El padre de Britney Spears, Jamie Spears, ha renunciado a seguir como tutor legal de la cantante 13 años después. Esto supone un paso adelante para la artista, que venía denunciando el control absoluto de su progenitor sobre su vida. En unos documentos entregados este jueves en la Corte Superior de Los Ángeles, la abogada del padre de la que fuera la reina del pop durante la década de los 90 ha confirmado que está de acuerdo con delegar la función en otra persona, algo que no anula la tutela de la artista, pero deja fuera de ella a su familia. 

El nuevo representante de la artista, Rosengart, ha celebrado la decisión, aunque mantiene una "enérgica investigación" sobre Jamie Spears -de quien dice, espera tomar muy pronto la declaración jurada- "y otros" durante los últimos 13 años en torno a aspectos importantes de la vida de la artista, entre ellos su patrimonio.

Por su parte, el padre de la mítica cantante, ha negado razones para dimitir como tutor legal y asegura que lo hace, únicamente, por la presión pública ejercida. "No hay motivos reales para suspender o destituir al señor Spears como tutor de su patrimonio y es muy debatible si un cambio de tutor en este momento es lo mejor para la señora Spears”, asegura su abogada.

Apoyo incondicional a Britney Spears

Los fans y las redes sociales en seguida se volcaron con la cantante después de que esta se refiriera a la batalla judicial que mantenía abierta con su padre. Inmediatamente comenzó a circular el hastag  #FreeBritney (Libertad para Britney), un movimiento con el que cada vez más personas pedían que el progenitor de la autora de Toxic y otros grandes éxitos dejara de ser su tutor legal.

Jamie Spears controlaba la parte financiera de la cantante desde 2008 cuando, después de un año complicado para ella, la corte le otorgo la tutela legal. El pasado mes de noviembre, la reina de pop rompía su silencio y denunciaba un trato abusivo desde el punto de vista económico por parte de su progenitor. 

Con la decisión de este de rechazar su tutela, Brtiney Spears avanza en su lucha personal, aunque espera acabar con todo. Hasta ahora, la tutela legal de la cantante se sustentaba sobre dos partes distintas: la financiera, que corría a cargo de su padre y la que tiene que ver con los aspectos personales de la artista, cuya responsable sigue siendo la abogada Jodi Montgomery.