El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha avivado el escenario de confrontación política con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras los incendios y la respuesta ante ellos en la comunidad autónoma. Con gran disonancia entre sus declaraciones, el popular aprovecha su oportunidad política para tratar de hacer arder al Gobierno con un mensaje claro de falta de recursos.
Paradójicamente, como recopilaba Óscar Puente, el presidente de la Junta había afirmado esa misma semana que el operativo de extinción de incendios en Castilla y León “es suficiente” y que el problema no proviene de “los operativos y falta de medios”.
“Es de esta misma semana”, escribió el dirigente socialista en X —antes Twitter—, aludiendo a una “hemeroteca muy cercana” con la que retrató al líder popular. Unas declaraciones que ponen en tela de juicio la credibilidad de líder popular y un presunto oportunismo en cuanto al ataque directo a la Moncloa: “Se abren las carnes”.
El comentario se enmarca en una serie de mensajes en los que Puente ha criticado la gestión y, sobre todo, la ausencia pública de Mañueco durante la oleada de incendios que arrasó varias provincias de Castilla y León, así como territorios vecinos como Ourense. En tono irónico, el ministro señaló que el presidente autonómico se encontraba de vacaciones en la costa gaditana mientras su comunidad sufría graves emergencias. “¿Centrado? Estás un poco al sur”, lanzó Puente en otro de sus tuits, añadiendo poco después en respuesta a un mensaje de Feijóo: “Dile a Mañueco que las vacaciones están sobrevaloradas. Que se vuelva de Cádiz a CyL que se está quemando de arriba a abajo.”
Castilla y León, la comunidad más afectada por el fuego
La ola de incendios que golpea a España este mes de agosto ha dejado un balance devastador de más de 115.000 hectáreas calcinadas, cuatro personas fallecidas y miles de desalojados en distintas comunidades autónomas. El fuego avanza con especial crudeza en Castilla y León, que se ha convertido en la región más castigada, aunque también han sufrido con intensidad territorios como Ourense o Extremadura.
Los focos no dan tregua y se han extendido además a otras provincias obligando a desplegar un enorme operativo de medios terrestres y aéreos para intentar frenar unas llamas que se expanden con rapidez debido a las altas temperaturas y al viento cambiante. El impacto no solo es medioambiental, sino también social y económico, con miles de evacuados y comunidades enteras pendientes del avance del fuego.
En Castilla y León, donde se concentran hasta 18 incendios activos, la situación es especialmente crítica pues ocho de ellos se encuentran catalogados con el Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 —el máximo nivel de alerta— y dos más en el índice 1. En esta comunidad se han producido ya tres de las cuatro víctimas mortales contabilizadas en el país: un voluntario de 36 años que resultó herido en las labores de extinción del fuego en León, otro colaborador que perdió la vida en las mismas circunstancias días antes y ahora un bombero.
Zamora es una de las provincias más castigadas, con más de 11.000 hectáreas arrasadas desde que el pasado domingo se iniciara el incendio de Molezuelas de la Carballeda, a las que se suman otras 4.500 devastadas en Puercas de Aliste. La Guardia Civil ha detenido incluso a un hombre como presunto responsable de este último fuego por imprudencia, en un contexto en el que los equipos de emergencia trabajan al límite para contener la tragedia.
La provincia de León tampoco ha escapado al avance de las llamas, aunque una leve mejoría en las condiciones ha permitido que cientos de vecinos pudieran regresar a sus hogares en localidades como Quintana del Marco, Villanueva de Jamuz, Santa Elena de Jamuz, Cebrones del Río o Alija del Infantado, entre otras. No obstante, todavía permanecen evacuadas una veintena de localidades y el fuego sigue condicionando la movilidad.
La Guardia Civil ha cortado la carretera N-625 entre Portilla de la Reina y Llánaves de la Reina, en la comarca de Riaño, donde los municipios se han visto obligados a confinarse por la cercanía de un incendio declarado en Barniedo de la Reina. Mientras tanto, el operativo continúa desplegado con refuerzos de las Brigadas de Incendios Forestales (BRIF) y medios enviados por el Ministerio para la Transición Ecológica, en un escenario que mantiene en vilo a toda la comunidad y que evidencia la magnitud de la emergencia que vive Castilla y León.