Este año el Desfile del Orgullo LGTBI+ vuelve a las calles de Madrid bajo el lema 'Los derechos no se negocian se legislan, ¡ley integral trans ya!'. Y es que, como ya pasó en 2018, este colectivo vuelve a ocupar la primera línea de las reivindicaciones y la agenda política, esta vez con motivo de la reciente aprobación en el Consejo de Ministros de la norma estatal conocida como 'Ley Trans'.
Coincidiendo con la semana de celebración del Orgullo, el Ejecutivo ha dado luz verde a la norma, en la que se recoge la autodeterminación de género para las personas transexuales sin la necesidad de presentar un informe que les diagnostique disforia de género. En ella también se contempla la autodeterminación de nombre y sexo en el Registro Civil a partir de los 16 años sin requisitos, de entre 14 y 16 años con consentimiento de familiares o tutores legales, y entre 12 y 14 años mediante autorización judicial. Sin embargo, esta tramitación no ha estado libre de polémicas.
Las negociaciones
Con la aprobación de esta ley concluye una dura negociación entre los socios de Gobierno, cuando el pasado mes de marzo el ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, publicó el texto que había redactado para "despatoligizar" al colectivo y eliminar los largos trámites para llevarlo a cabo. Aunque ambos coinciden en alcanzar una mayor protección legal que garantice plenamente sus derechos, Unidas Podemos y el PSOE han tenido para salvar grandes escollos en las negociaciones, principalmente por la autodeterminación de género y cómo garantizar que este reconocimiento de derechos al colectivo trans no acabe con los logros alcanzados en la lucha feminista por los derechos de las mujeres. Con motivo del Orgullo, desde Podemos han defendido con un mensaje en su perfil oficial de Twitter esta ley como medio para -dicen- ''ampliar las oportunidades de felicidad''.
Hoy despertamos en un país mejor, orgulloso de su diversidad. La Ley Trans no solo crea y garantiza nuevos derechos, sino que amplía las oportunidades de felicidad de las personas trans y del colectivo LGTBI para que puedan ser quienes quieran ser, sin culpa ni miedo ✊🏳️⚧️
— PODEMOS (@PODEMOS) June 30, 2021
Sin embargo, no toda la sociedad ha apoyado esta medida. Miles de personas, convocadas por Confluencia Movimiento Feminista, se manifestaron el pasado sábado para mostrar su rechazo a la Ley Trans, una norma que -dicen- ''es misógina'' y supone "un retroceso en la protección" de los derechos de las mujeres. Para el movimiento feminista, el punto fundamental es la autodeterminación de género, y señalan que esta ley "no va de derechos trans", sino de "borrado de mujeres y de hormonación infantil".
Manifestación del Orgullo
En medio de esta polémica, Madrid acoge de nuevo el Orgullo LGTBI, tras la suspensión de esta celebración el pasado año por la pandemia del coronavirus. Aunque se celebra desde el viernes 25 de junio, y se prolongará hasta el domingo 4 de julio, el acto central será la tradicional manifestación por el centro de la ciudad, que será este sábado día 3 marcada por las medidas sanitarias y bajo el lema 'Los derechos humanos no se negocian, se legislan ¡Ley integral trans ya!'.
Comenzará a las 20.00 horas -en lugar de a las 18.00 como en años anteriores- y saldrá de la glorieta de Carlos V, en Atocha, y finalizará en la plaza de Colón. Esto no es casualidad. Y es que uno de los objetivos del movimiento es intentar hacer frente a las diversas concentraciones que han tenido lugar en este espacio por parte de la derecha y la ultraderecha. Este año, sin embargo, no habrá escenarios ni las típicas carrozas. Según la presidenta de COGAM, Carmen García de Merlo, renuncian a ellas para "apostar por una acción reivindicativa que respete las medidas de seguridad, la distancia social y el uso de la mascarilla, como forma de pedir responsabilidad a la ciudadanía que quiera apoyar la igualdad del colectivo LGTBI".
Aunque en esta ocasión será diferente, desde MADO señalan que lo que no cambiará será el ''marcado carácter reivindicativo, este año, especialmente, en favor de los derechos de las personas trans''. Los organizadores han propuesto a la Delegación de Gobierno que se permita la asistencia de unas 25.000 personas a la marcha, bajo la supervisión de la vicealcaldía del Ayuntamiento de Madrid.
