El Comité de Naciones Unidas para los Derechos del Niño ha pedido al Gobierno de España que suspenda la expulsión a Marruecos de una decena de menores que fueron acogidos en Ceuta tras la crisis diplomática de mayo y su transferencia a un centro de protección, tal y como informa ABC.

Este pronunciamiento afecta solo a una decena de niños que todavía no han sido repatriados durante el fin de semana.

El escrito, que está firmado por el jefe de Subdivisión de Tratados de Derechos Humanos, Ibrahim Salama, responde a una denuncia presentada por Save The Children, Andalucía Acoge y Gentium. Las tres organizaciones explican que el proceso de repatriación no es legal y vulnera la Convención de la ONU sobre los derechos de la infancia.

Así, las ONG habían podido identificar a diez menores que iban a ser expulsados de España en cualquier momento. Tal es así que una parte de ellos se encuentra en Marruecos desde este lunes mientras que otros esperan en Ceuta gracias a la decisión del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1, que ha acordado suspender de manera cautelar su expulsión del país.

"De conformidad con el artículo 6 del Protocolo facultativo y el artículo 7 del reglamento del Comité en relación con el Protocolo facultativo, el Comité, por intermedio de su Grupo de Trabajo sobre comunicaciones, ha solicitado al Estado parte suspender la expulsión de los autores a Marruecos y su transferencia a un centro de protección de menores mientras el caso se encuentre pendiente ante el Comité", reza el escrito publicado por el citado medio.

Por ello, se pide a España que aporte "informaciones y observaciones relacionadas con la cuestión de la admisibilidad y del fondo" de la cuestión. El Gobierno tiene un plazo de dos meses para responder, por lo que si acata lo pedido por la ONU, deberá mantener en España a los menores hasta que se resuelva el expediente.

Marlaska asegura que la expulsión de los menores es legal

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido el "retorno asistido" de los menores marroquíes que no son vulnerables y que han mostrado su deseo de volver al país vecino de acuerdo a un procedimiento firmado con Rabat en 2007 que, según él, se está ejecutando cumpliendo la ley, previo estudio pormenorizado y a propuesta de los servicios sociales de Ceuta.

En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, Marlaska ha salido al paso de las críticas por la falta de información y las quejas del Defensor del Pueblo, la Fiscalía o las ONG.

"Todos hemos estado correctamente informados", ha señalado antes de matizar que se están "dando los pasos adecuados" tras tres meses de trabajo, desde la entrada irregular de miles de personas en mayo.

Estudio pormenorizado y garantías

El titular del Interior ha defendido que existe previamente un "estudio pormenorizado" de cada menor, a cargo de los servicios de Ceuta dedicados a la protección de los menores, y que "evidentemente" también hay garantías de que vuelven con sus familias, gracias a las "comunicaciones directas" entre los servicios ceutíes y las reuniones con autoridades del Reino de Marruecos.

"La Convención de Derechos del Niño establece que la medida de retorno y reagrupación familiar, siempre que no se trate de menores vulnerables, es el primer camino a emprender", ha dicho.

Uno de los elementos más cuestionados ha sido que algunos menores que accedieron a Ceuta en mayo de forma irregular estaban volviendo a Marruecos bajo custodia policial en contra de su voluntad. "Querían volver a su país", ha dicho varias veces el ministro, que ha insistido en que "sobre todo se garantiza el interés superior del menor y su integridad moral".

Marlaska ha puntualizado que el retorno de los menores --15 al día desde el viernes, y que se mantendrán sin poder precisar cuántos traslados habrá en total-- según el procedimiento firmado con Marruecos en 2007 no son expulsiones sino "retornos asistidos", buscando evitar el "desarraigo de su entorno familiar" de los niños "sin menoscabo de su integridad".

Comunicación continuada con Belarra

Tras insistir en la necesidad de "cautela y transparencia" en un contexto de crisis diplomática con Marruecos por la entrada irregular en Ceuta de miles de personas, Marlaska ha puesto en valor que son "varias administraciones concernidas" en el traslado de los menores.

En este sentido, ha sostenido que "está bien pedir información complementaria" en este tipo de asuntos, en referencia a las peticiones formuladas por la Fiscalía y las quejas de otros departamentos como el de Derechos Sociales, tras señalar por carta Ione Belarra que el retorno era "algo muy grave".

"Todos los departamentos estamos conectados y hablamos día a día, somos un mismo Gobierno", ha indicado Marlaska, que acto seguido ha sido preguntado si ha hablado directamente con Belarra. "He tenido comunicación con ella y su departamento de forma continuada por diferentes circunstancias", ha contestado.

Marlaska ha sostenido que su información es que las fugas de menores de los centros tutelados en Ceuta no representa "ningún elemento distorsionante" con respecto a lo que ha venido ocurriendo desde mayo. "Si ha habido alguna salida no consentida no es mayor que en meses anteriores", ha apuntado.

También ha señalado que la evolución de la pandemia de Covid será lo que determine la reapertura de la frontera, aunque "de momento" la instrucción es que continúe cerrada.