Este 6 de enero los Reyes han iniciado su agenda institucional con la tradicional Pascua Militar y, como cada año, Letizia ha acaparado la atención de los más curiosos por su vestimenta y las joyas que ha lucido, aunque también por algún que otro detalle, como el piercing en la oreja que ha adornado con una pequeña bolita plateada, o por el broche que llevaba prendido de la chaquetilla, que, por cierto, se le ha caído al suelo tras subir a la tribuna. 

La Reina ha sorprendido a quienes están más pendientes de su estilismo con un piercing en la oreja, de la que colgaba una bolita plateada, que brillaba junto a los pendientes elegidos para la ocasión: un diseño de Bulgari en forma de aro, realizado en oro blanco, diamantes y aguamarinas. En el patio de armas del Palacio Real, Letizia llevaba encima de su vestido azul un bolero de piel negra para protegerse de las gélidas temperaturas que marcaron la jornada de ayer. Al subirse a la tribuna antes de que diera comienzo el acto castrense, se ha colocado bien la chaquetilla y el broche que llevaba prendido se le ha caído al suelo.

El Rey, en cuclillas

Afortunadamente, el Rey se ha dado cuenta enseguida de ese percance y se ha agachado para devolerle a su esposa el broche, que ha sostenido Letizia en la mano durante toda la ceremonia. De camino al salón del trono, donde se ha celebrado el acto más institucional, con discurso de la ministra de Defensa y del Rey, se ha podido ver ya la joya prendida del vestido, según adelanta Vanitatis.

El broche es una de las joyas más importantes de los Borbón. La reina Victoria Eugenia en su testamento, explicó que se trata de "un broche con perla grande gris pálido rodeada de brillantes y del cual cuelga una perla en forma de pera". Letizia lo lució por primera vez en la Pascua Militar de 2019.

La Reina ha lucido, además, un vestido azul marino con escote en pico terminado en botonadura en la parte delantera, lazada en la cintura, manga larga y falda de vuelo, del que se desconoce, por el momento, quién es el diseñador.