Transportes colapsados, sin distancia de seguridad, esta es la nueva normalidad, y no solo en la Comunidad de Madrid, tal y como denunciaban varios viajeros durante estas semanas, sino también en Vigo, Pontevedra.

“Había tal afluencia de gente que era imposible guardar la distancia de seguridad. Estaban todos los asientos ocupados y había unas veinte personas de pie. Estábamos hacinados”, comentaba Rafael Bandrés, neumólogo en el hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, que se incorporaba este lunes al trabajo.

Bandrés trabaja en el hospital Álvaro de Cunqueiro de Vigo, y como cada día, cogía el autobús para desplazarse a su puesto de trabajo. Tras un parón, el lunes volvió a su puesto de trabajo y pudo vivir en primera persona el caos del transporte público, concretamente del autobús. El martes quiso coger la misma vía para ver si aquello había sido una cosa puntual o no. En esa línea suelen viajar trabajadores y pacientes que acuden a las primeras consultas.

Lamentablemente, la situación se volvió a repetir: aglomeración y sin distancia de seguridad interpersonal. “La mayoría de los viajeros son trabajadores del hospital, enfermeros, médicos, administrativos, estudiantes y enfermos. Todos llevábamos mascarilla, pero si hubiera infectados sería fácil que se contagiase la mayoría. Es una situación de riesgo que no se puede consentir”, denunciaba el médico tal y como ha informado Nius.

Cuando llegó al hospital, estaban unos agentes de la Policía Local, que confirmaron que había un exceso de aforo. “Me dijeron que el protocolo permitía, como máximo, 45 personas y había 47”, explica. “Aun así, 45 es una cifra inaceptable. Antes de empezar con la pandemia teníamos un servicio que era el doble que el actual. No entendemos como en estas circunstancias puede haberse reducido el servicio”, añadía el médico.

Queja a la empresa Vitrasa

Ante lo sucedido, Bandrés envió una queja escrita a la empresa Vitrasa, de la línea de autobuses municipales, bajo el título “viajando como cordero al matadero”.  “La empresa me ha contestado y me ha dicho que lamenta la incomodidad. Pero es que no es un problema de incomodidad, es de salud, de vivir o morir. Si una persona en esa situación enferma y entra en la UCI, todos lo lamentaremos mucho. Pero es que antes de lamentar hay que prevenir”, expresaba el neumólogo como recogía Nius.

Asimismo, Bandrés ha interpuesto una denuncia al Ayuntamiento de Vigo para que consideren este asunto: “He pedido a las autoridades municipales, y concretamente al alcalde, que sean sensibles con este asunto porque nos jugamos mucho. No es aceptable que las autoridades que tienen que velar por nuestra salud se salten a la torera los protocolos que ellos mismos han diseñado”, explicaba.

Del mismo modo, el médico no descarta ir más allá y acudir a los tribunales si no resuelven este problema.