La Dirección General de Tráfico (DGT) va a endurecer las multas por el uso del móvil en el coche, incluso, cuando no se esté haciendo uso del terminal, pero esté colocado en un lugar indebido dentro del vehículo.

En la actualidad, la ley sanciona el uso del teléfono móvil al volante, lo que se cataloga como una infracción grave, penada con una multa de 200 euros y que supone, además, la retirada de tres puntos del carnet de conducir. Esa medida implica el uso en sí del teléfono, navegadores o auriculares, porque está comprobado que disminuyen la atención en la carretera por parte del conductor.

No podrá llevarse el móvil sobre las piernas

Con la modificación del articulado de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, aprobado en el Consejo de Ministros, el uso del teléfono móvil pasará a calificarse como infracción de tipo muy grave, de manera que estará penada con los mismos 200 euros de multa pero, sin embargo, a lo económico se añadirá la detracción directa de seis puntos del carnet de conducir.

De esa manera, será suficiente con que un agente de tráfico vea a un conductor con el teléfono móvil en las manos o las piernas, o colocado en lugares “no preceptivos” como el interior del cuadro de instrumentos para que sea motivo de multa.

La DGT multará también con 200 euros y tres puntos del carnet a los conductores que, si bien estaban usando el teléfono móvil, no lo tenían en la mano, a la vista, en ese momento, añade este medio. 

En 2015, la DGT impuso 102.872 sanciones por el uso del móvil y en 2016 y 2017, las multas descendieron ligeramente, ambos años por debajo de las 90.000. En 2018 volvieron a aumentar a 90.947 sanciones y, sobre todo, en 2019 (con 97.725 sanciones) y 2020  96.442 multas).