Maëlle era un joven de 17 años, que nació y vivía en Bélgica. Su rutina iba normal, hasta que de un día para otro comenzó a encontrarse mal. En un primer momento tenía una temperatura alta, lo que le provocaba dolores de cabeza e incluso náuseas y vómitos. Tras no notar mejoría con lo ocurrido, su madre decidió llevarla al hospital para que comprobaran cuál era el estado en el que se encontraba.

Según ha desvelado Paris Match, en una primera inspección, llevada a cabo por su médico, diagnosticaron a la joven de gastroenteritis. Los síntomas que mostraba Maëlle parecían pertenecer completamente a los de dicha enfermedad.

El problema es que cada hora que pasaba, el problema era más grave, por lo que se volvió a ver obligada a acudir al hospital. En esta ocasión, sufría problemas de mareos e incluso se le nublaba la vista. Tal fue el inconveniente que tuvo que acudir en ambulancia. Pero el diagnóstico fue el mismo, gastroenteritis.

Al no notar mejoría y comprobar que presentaba síntomas de deshidratación, su madre decidió llevarla a otro hospital para conseguir una segunda opinión médica. El problema es que Maëlle, para entonces, ya se encontraba muy mal y pasó, directamente, a la UCI. Los médicos de este hospital sabían de qué se trataba, y no, no era gastroenteritis.

En este segundo lugar sanitario, los especialistas desvelaron que se encontraba de un problema poco habitual. La joven sufría un shock tóxico que había sido provocado por un tampón. Tal enfermedad se debe a que algunas bacterias se han insertado en zonas sensibles o lesionadas de la piel, infectando todo lo que se encuentra a su paso y afectando al sistema, llegando incluso, cuando está avanzado, a bloquear el funcionamiento de alguno de los órganos vitales.

Por desgracia, ya era tarde y los médicos no lograron salvar la vida de la joven Maëlle. Todo por una enfermedad muy poco conocida, pero que si no se encuentra a tiempo puede convertirse en mortal.

Su madre ha querido contar su historia en las redes sociales y, para tratar de ayudar a cualquier otra mujer que se pueda ver afectada por el shock tóxico, ha creado una campaña para recaudar fondos.