Un hombre ha fallecido este miércoles tras ser abandonado a las puertas del centro de salud de Marín, en Pontevedra. Un grupo de personas, a bordo de una furgoneta, fue visto aparcando en el ambulatorio del municipio gallego y dejando al hombre moribundo en su entrada. Los sanitarios del Punto de Atención Continuada acudieron a atenderle, pero su muerte se certificó en el momento. La Policía Nacional, que se personó en el lugar, ya investiga lo sucedido.
Este miércoles, entre las ocho y las nueve horas de la mañana, una furgoneta Mercedes estacionó delante del PAC de Marín, en la calle Francisco Landín Pazos, según cuentan testigos a Diario de Pontevedra. Un hombre descendió de ella y trasladó a las puertas del centro de salud al fallecido, que en aquel momento aún daba señales de estar vivo. El personal del centro cuenta que el individuo dio datos falsos sobre él.
El personal sanitario y técnico del PAC y los propios médicos del ambulatorio acudieron a atender al paciente. Poco después de subirle a una silla de ruedas, la furgoneta arrancó y abandonó a su suerte al hombre, el cual fue declarado muerto en el momento. Fuentes del centro de salud aseguran que el hombre no mostraba signos de violencia, aparentemente. Por el momento, no se ha identificado al fallecido ni a los individuos que le abandonaron.
Tras abandonarle, se dieron a la fuga en furgoneta por Marín
Tras certificar su muerte, los sanitarios avisaron a la Policía Nacional de Marín, los cuales se presentaron en el lugar de los hechos. Los agentes investigan ahora la identidad del hombre muerto, su paradero y si se encontraba con vida en el momento en el que fue abandonado, o por el contrario falleció al llegar la furgoneta.
Varios testigos aseguran haber visto la furgoneta de la que salió el hombre fallecido. Tras huir del centro de salud de Marín donde abandonaron al fallecido, la furgoneta se caló en la cuesta de la calle Francisco Landín Pazos hacia Jaime Janer. Tras esto, varias personas se bajaron para intentar arrancarla, lo que permitió comprobar que el individuo que dejó al muerto en el PAC no estaba solo. Al recuperar la marcha, no se supo más sobre el paradero de la furgoneta.