El 60% de lo sanitarios contratados para hacer frente a la pandemia en la Comunidad de Madrid (5.963 profesionales) serán despedidos el 31 de marzo y sólo pasarán a formar parte de la plantilla 3.937, según ha comunicado la Consejería de Sanidad a los sindicatos.
La Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) a confirmado a El Plural que, de los 1.067 con contratos a médicos firmados, sólo seguirán en plantilla 605, sobre todo en hospitales. La secretaria general de esta organización, Ángela Hernández, ha explicado que "estos no eran nuevos, sino que venían de otro tipo de contrataciones temporales". Es una mala noticia porque hay un 40% de médicos que no seguirán su relación con el SERMAS, como venían haciendo hasta ahora y consideramos que son necesarios para la sanidad madrileña. Se le ha recordado a la directora general que se tarda entre 10 y 11 años en formar a un facultativo y que si no fidelizamos a estos médicos para toda la actividad extraordinaria generada por la covid y todas las jubilaciones que vienen, cuando quieran ya no podremos contratarles y entonces volverán a decir aquello de que no hay médicos".
La Consejería madrileña ha comunicado este martes en la Mesa sectorial, en la que se sientan los sindicatos Satse, CCOO, Amyts, CSIT-UP y UGT, que la cifra de estabilización será de 3.767 profesionales, mediante la nueva figura de "eventuales de trámite" como paso intermedio a su conversión en interinos. A esta cifra hay que sumar 170 contratos para la nueva unidad de rehabilitación funcional que se abrirá en el hospital Zendal, lo que eleva a 3.937 los contratos que pasarían a estructurales "en función de la disponibilidad presupuestaria".
Se colocará a los contratados en áreas estratégicas
De los 11.069 contratos de refuerzo por la pandemia, 1.169 eran prolongaciones a jornada completa de personal que ya estaba en los centros y que ahora volverán a su jornada original, según han puntualizado los sindicatos. De los 9.900 restantes, 550 correspondían a gestores covid que ya han ido a la calle a fecha de ayer, 28 de febrero, aunque serían "susceptibles de estudio" por parte de la consejería.
Según Comisiones Obreras, estos 3.937 incluyen contratados covid y eventuales de más de 2 años, que serán "eventuales a trámite" o preinterinos desde el próximo 1 de abril hasta que la Consejería de Hacienda conceda las interinidades. Esta conversión en plantilla estructural se hará según los criterios de selección en cada categoría, priorizando las áreas estratégicas de geriatría, salud mental, medicina interna, urgencias, unidad cuidados intensivos (UCI), cuidados respiratorios intermedios (UCRI) y neumología.
Se requiere mantener el 100% de contratados
CCOO ha considerado "insuficiente esta estabilización, ya que precisaríamos convertir en estructurales el 100% de esos contratos" para hacer frente a la situación que sufre la sanidad pública madrileña. El sindicato incluye en esta circunstancia la pandemia, las listas de espera, vacunación y cierres de camas, entre otros problemas.
La Consejería ha dado la posibilidad a los médicos que se quedan sin contrato de ofertarles la cobertura de incidencias como bajas por enfermedad en los centros. Según CSIT-UP, Sanidad empezará esta semana "una ronda de reuniones con todos los centros para cerrar el plan funcional de cada uno y concretar el reparto de los efectivos", de ellos 1.428 enfermeros, 1.036 auxiliares de enfermería, 132 auxiliares administrativos, 108 técnicos de laboratorio, 58 técnicos en Emergencias sanitarias; 53 celadores, 49 técnicos de radiodiagnóstico, entre otros profesionales.
UGT ha reclamado "un esfuerzo aun mayor para alcanzar un número más alto de estabilización de contratos, pues la cifra ofertada no cubre apenas el déficit de profesionales que soporta el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) desde hace muchos años".
