En pleno preparativo de su boda con Tamara Falcó y tras regresar de un viaje de negocios en Qatar, Íñigo Onieva debe lidiar con un nuevo frente: una macrorredada en la Sala Lula Club en la capital madrileña, de la que el empresario es director de Imagen y Relaciones Públicas. Parece que el mundo de la noche sigue persiguiendo al futuro marido de la marquesa de Griñón y no se separa de la resaca de sus locales.

El pasado viernes 10 de febrero, la Policía Nacional llevó a cabo una operación en la discoteca que se saldó con la incautación de varias narcóticos y tenencia de sustancias de estupefacientes. En total fueron identificadas 37 personas dentro del establecimiento de Íñigo Onieva, aunque no hubo detenciones, según ha confirmado el diario El Mundo.

Hasta 40 agentes se trasladaron al local situado en el centro madrileño ante la sospecha de la ejecución de ilícitos por drogas o armas blancas ilegales. Al menos cinco clientes fueron fichados como “clientes con sustancias estupefacientes” por los efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.

Al menos cinco personas han sido fichadas en Lula Club 

La página web de Lula Club define la sala como un “lugar feliz” con una estricta política del club: “Solo las buenas vibras están permitidas”.  La operación policial se alargó hasta las 3:00 horas de la madrugada. Tras la intervención de los agentes, la normalidad fue retomada en el lugar, aunque con presencia policial. Por el momento, Onieva no ha realizado ninguna declaración sobre lo ocurrido, aunque el club ha señalado que “únicamente se encarga de la promoción del local y de captar clientes”.

Es más, muchos de los clientes de Lula Club afirman que el empresario no ha frecuentado el lugar desde su infidelidad a Tamara Falcó. Ahora Onieva se encuentra muy implicado por la gestión de su enlace matrimonial con la hija de Isabel Preysler, apartada del foco mediático tras la separación de su madre con el escritor Mario Vargas Llosa, una de las rupturas bomba que han protagonizado el inicio de este año.

Lula Club es una discoteca que se ubica en el número 54 de la calle Gran Vía de Madrid. El establecimiento tiene una capacidad de 1.200 personas destinado con un precio de entrada de 40 euros, aunque esta tarifa puede variar dependiendo del DJ que acuda a la sesión. Por ella, han pisado famosos como Rossy de Palma, Samantha Vallejo-Nagéra o la propia Tamara Falcó, entre otras.

Onieva y Falcó, muy comprometidos

Hace apenas una semana, la pareja se mostraba muy cariñosa en las calles madrileñas mientras organizaban los preparativos del “gran día”, aunque con pocas palabras destinadas a la prensa.

Íñigo Onieva y Tamara Falcó acordaron retomar su relación sentimental tras tres meses de su ruptura cuando la marquesa de Griñón se enteró de la infidelidad del empresario durante un festival en Estados Unidos. “Fue un milagro por Navidad”, expresaba. Por ese momento, los planes de boda de la pareja habían hecho aguas hasta ahora en el que ambos se ven muy ilusionados por darse el “Sí quiero” el próximo 17 de junio.