Sevilla y Semana Santa son inseparables, y es que una no se entiende sin la otra. Por méritos propios y con el paso de los años la capital andaluza se ha convertido -junto a otros lugares, sobre todo de la autonomía del sur- en uno de los sitios en los que más se siente esta fiesta.

Además, es la primera vez desde 2019 que la capital de la comunidad autónoma podrá disfrutar de sus procesiones con -casi- plena normalidad. En esta línea, el Ayuntamiento de Sevilla impone una serie de medidas que la ciudad viene llevando a cabo desde 2018, un año después de los incidentes que marcaron la Semana Santa -y sobre todo la Madrugá- del año anterior.

La orden -expuesta en el Boletín de Sevilla- pasa principalmente por dos aspectos: la prohibición de vender bebidas alcohólicas durante toda la semana, en los momentos en los que transcurren las procesiones y “una hora antes de que pasen las hermandades”, así como de facilitar a la clientela acceso a “envases de cristal”, ya sean de bebidas alcohólicas o no. Así lo cuentan a ElPlural.com desde el Consistorio de Sevilla.

“Una persona puede salir a la calle con una botella de plástico o un bocadillo, pero se intenta evitar que la gente esté en la puerta de los bares con los botellines o las copas, ya que es aquí donde se suelen originar los conflictos”. Entre los alimentos y bebidas que se permiten destacan también el agua y los refrescos en envases de plástico de 500cc de capacidad máxima, así como el café, los lácteos y las infusiones en vaso de cartón.

'Ley seca' y sin envases de cristal

Por este motivo, y dado que se pone el foco en lo que a bebidas alcohólicas se refiere, mucha gente califica la normativa como ‘Ley Seca’, algo que desde el Ayuntamiento matizan. “Busca evitarse que haya peleas, que se corte a un nazareno, a una persona que esté allí…”, señala; dando con ello ejemplo de que las restricciones van en dirección a evitar “trifulcas”, pero también “accidentes”.

Los sectores afectados por esta medida son siete:

  • Sector 1: Comprendida del perímetro delimitado por las calles Alemanes, Plaza de Virgen de los Reyes, Mateos Gago, Fabiola, Ximénez de Enciso, Santa María la Blanca (hasta Menéndez y Pelayo), San José, Muñoz y Pabón, Augusto Plasencia, Cuesta del Rosario, Villegas, Entrecárceles, Francisco Bruna, plaza San Francisco, Chicarreros, Álvarez Quintero, Rodríguez Zapata, Hernando Colón, Cabo Noval y Avenida de la Constitución (hasta Alemanes).
  • Sector 2: Área contenida dentro del perímetro delimitado por las calles Villegas, Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, Águilas, Caballerizas, Zamudio, plaza de San Leandro, Alhóndiga, Dormitorio, Cristo de Burgos, Ortiz de Zúñiga, Cedaceros (hasta calle Santillana), Pérez Galdós, Ángel María Camacho, Huelva, plaza Jesús de la Pasión, Córdoba y plaza del Salvador.
  • Sector 3: Área contenida dentro del perímetro delimitado por las calles Alfonso XII (desde la calle El Silencio), plaza del Duque, Campana, Martín Villa, Villasís, Laraña, plaza de la Encarnación, José Luis Luque (hasta calle Escarpín), Imagen, Almirante Apodaca, Juan de Mesa, Escuelas Pías, Matahacas, Sol, plaza de los Terceros, Alhóndiga (hasta Almirante Apodaca), Santa Ángela de la Cruz (desde Imagen), San Juan de la Palma, Regina, plaza de la Encarnación, José Gestoso, Orfila, Javier Lasso de la Vega, Trajano, plaza del Duque (hasta calle Alfonso XII).
  • Sector 4: Área contenida dentro del perímetro delimitado por las calles Adriano, Arfe, Almirantazgo, Constitución, Santo Tomás, Santander, Tomás de Ibarra, Dos de Mayo y paseo de Colón.
  • Sector 5: Área contenida dentro del perímetro delimitado por las calles Adriano, Puerta del Arenal, Harinas, Jimios, Joaquín Guichot, Zaragoza, Reyes Católicos y Paseo de Colón.
  • Sector 6: Área contenida dentro del perímetro delimitado por las calles Zaragoza, Plaza Nueva, Méndez Núñez, plaza de la Magdalena, Murillo, Bailén, Pedro del Toro, Gravina, Canalejas, Julio César y Reyes Católicos.
  • Sector 7: Calles San Jorge, plaza del Altozano, Pureza y San Jacinto (zona peatonal).

Igualmente, y durante la Madrugá, la normativa rige la limitación horaria de cierre en los comercios de alimentación y bebida consideradas Acústicamente Saturadas, tal y como refleja el documento.

Asimismo, las actividades y establecimientos de hostelería y de ocio y esparcimiento ubicados en los sectores anteriores deben permanecer completamente cerrados a la 1:00 de la noche, salvo si disponen de un horario más restringido. Excepcionalmente, a partir de esta hora algunos locales podrán abrir a en el horario señalado si a partir de entonces se cumplen una serie de indicaciones, como que todo el público se encuentre sentado, que no se sirvan bebidas alcohólicas y que se disponga de un servicio de vigilancia prestado por vigilantes de seguridad.

Madrugá 2017: peleas y miedo a un posible atentado 

Sevilla presenció en 2017 una serie de hechos que todavía hoy se recuerdan. Uno de tuvo lugar a las 4:05 horas de la mañana cuando varios jóvenes “se enzarzan en una pelea por motivos propios en la vía pública mientras estaba pasando uno de los tramos de la hermandad del Gran Poder, llegando a caer sobre alguno de los nazarenos e interrumpiendo el paso de la procesión”, según reconoció la juez de Instrucción número 5 de Sevilla en 2020, Beatriz González, cuando se dio por cerrada la causa.

Sin embargo, hubo otros altercados que sí llegaron a sembrar el pánico entre los asistentes ese año a la ciudad como motivo de la Semana Santa. Uno de ellos es el que tuvo lugar apenas cinco minutos antes, cuando en la calle Alfonso XII tres personas “estaban presuntamente golpeando con palos elementos del mobiliario urbano y algunos vehículos estacionados en la vía pública, al tiempo que proferían expresiones amenazantes contra la población, con alusiones explícitas a la banda terrorista ETA”.

Asimismo, sobre las 5:00 horas en la confluencia de las calles Álvarez Quintero y Chapineros cinco personas “comenzaron, presuntamente, a vociferar y golpear elementos del mobiliario urbano, como papeleras y persianas metálicas”. Y ya cerca de las seis de la madrugada esas mismas personas “volvieron a realizar acciones consistentes en hacer ruido golpeando persianas metálicas u otros elementos urbanos con un palo u otro elemento similar” gritando “Alá es grande” y otras proclamas que “parecían ser lengua árabe”.

Las diferentes falsas alarmas dieron paso a un miedo que no tardó en generalizarse y que fue provocado por gente cuya única intención fue, precisamente esa, generar el pánico y hacer el gamberro. Esto se tradujo en una estampida en la ciudad que dejó un centenar de heridos, aunque tan solo uno de ellos grave. Los sucesos se saldaron  con más de 80 heridos y ocho detenidos.

La Policía sentenció que las medidas adoptadas hasta entonces favorecieron a que no ocurriera una desgracia, especialmente los aforos limitados, que permitieron aliviar la presión en los puntos 'calientes' y contar con vías de evacuación para el resto de las calles del centro.

No solo Sevilla: Málaga también tuvo su 'estampida'

No solo Sevilla, también Málaga tuvo una Semana Santa accidentada ese mismo año. En este caso sucedió en la calle Carretería y durante una de sus procesiones más emblemáticas. Este mismo medio informó de ello y lo recuperó unos años después. Aquí el prolegómeno de lo acontecido fue que varias personas empezaron a correr en varias direcciones, lo que llevó a la ciudadanía a pensar que algo grave podría estar pasando, más si cabe después de los atentados en Londres, San Petesburgo y Estocolmo.

Finalmente, se descubrió que los incidentes se desencadenaron a raíz de una pelea entre dos jóvenes a la que se fue sumando más gente.