La tomatina ha llamado la atención de los nigerianos, y no para bien. En el país africano la plaga de polilla está acabando con el cultivo del tomate. Y han echado la vista hacia la fiesta de la localidad de Buñol con añoranza del fruto rojo.

Las redes sociales nigerianas se han llenado de mensajes de indignación por lo que consideran un desperdicio de comida. Nigeria es el segundo mayor productor de este alimento en África pero ahora sufre lo que se ha llamado incluso el ébola del tomate.

El precio de la hortaliza se ha disparado en el país, pasando de 1 euro a 35 en tres meses siendo el salario mínimo interprofesional en Nigeria es 88 euros. Pero además es que el tomate es un ingrediente habitual en la cocina del país. Todo ello ha hecho que crezca la indignación contra la tomatina.
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Desde la organización de la fiesta del tomate se han apresurado a apuntar que los tomates que utilizan son los que no cumplen con los requisitos del mercado nacional”, es excedente que se tiraba.