La pasada semana poco le faltó a Joaquín Reyes para ser detenido. La Policía Nacional acudió al Parque de Europa de Madrid, donde el cómico se encontraba grabando un sketch, alertados por un vecino que aseguró haber visto a Carles Puigdemont. Pero no era el president, sino el cómico caracterizado como el político catalán. Ante el revuelo generado, las expectativas sobre la parodia eran muy altas, pero el resultado final no defraudó.

El “líder de la Cataluña libre y republicana” se presenta como “el Che Guevara del Panedés, el Mandela blanco, el Gandhi con pelazo” y aconseja “menos lucha armanda y más queratina”. Joaquín Reyes asegura que “Oriol Junqueras está poco bien” con “sus cartas a la prensa” mientras él es “un preso de los horarios europeos. ¿Habéis probado a recenar en Bruselas?”, se pregunta.

Eso sí, a pesar de todo, Puigdemont se arranca a bailar y explica su huida: “Yo le llamo exilio, pero es un interrail”.