La española María Jimena y su novia, Shaza, de nacionalidad egipcia, han desaparecido en Turquía, cuando huían del padre de la mujer egipcia que no aceptaba la homosexualidad de su hija. El último contacto que se tuvo con las jóvenes fue a través del Whatsapp. En los audios, difundidos por la familia de Jimena, se le escucha advertir de que si no dan señales de vida a continuación, avisen a la Policía.

Las jóvenes viajaron a Dubái el pasado fin de semana engañadas por el padre de la joven egipcia para denunciarlas por su homosexualidad, una orientación sexual castigada con la pena de muerte en los Emiratos Árabes.

Los mensajes desesperados de Jimena
El último contacto que tuvo la familia de Jimena con ella fue una llamada por Whatsapp: "La familia está loca, tía. Está loca. Dicen que nos van a matar. Yo no voy a permitir que la maten", afirmó la joven.

"Y si sale todo bien y la puedo esconder, la voy a dejar escondida. Me cojo un vuelo y me voy. Pero si algo pasa y no puedo, que ustedes sepan dónde estoy y lo que me está pasando", avisó Jimena. En el siguiente audio: "Estoy aquí detenida con la Policía de Georgia. Ella está conmigo, pero... No sé lo que voy a hacer".

Las jóvenes huyeron a Georgia con intención de volver a Londres donde residían hasta ahora. Allí la policía las retuvo durante 10 horas, pero consiguieron llegar hasta Turquía el pasado lunes. En ese momento se les pierde la pista. Esta es la última vez que María Jimena se puso en contacto con su familia en Torrox, Granada.

La hermana de María Jimena se ha puesto en contacto con la hermana de Shaza, quien le ha dicho que no sabe nada de ella ni de su padre.

La madre habló con Jimena el domingo
La madre de la desaparecida, Ramona Teresa Montero, con doble nacionalidad argentina y española, ha explicado en su denuncia que en torno a las 22.15 horas del pasado domingo mantuvo una conversación telefónica con su hija, que le explicó que se encontraba en la localidad turca de Samsun a punto de tomar un autobús con destino a Estambul.

La desaparecida, que trabaja en Londres, había viajado unos días antes a Dubái junto a su pareja, Shaza, para visitar a la madre de ésta, porque la habían avisado de que se encontraba gravemente enferma, pero al llegar descubrieron que no era así y que, al parecer, todo era una estrategia del padre "para retenerla en ese país".

Nunca llegaron al hotel
Según la madre de Jimena, las jóvenes
 enteraron de que los propios padres de Shaza la habían denunciado por homosexualidad, por lo que tuvieron que escapar del país. Viajaron a  Georgia, donde pasaron tres días en casa de unos amigos, y desde ahllí iban a tomar el vuelo de regreso a Londres. Pero no pudieron hacerlo porque al parecer familiares de la joven egipcia se encontraban allí e intentaron llevársela por la fuerza, rompieron su visado y el pasaporte de María Jimena, además de amenazarlas de muerte, por lo que tanto la pareja como el padre fueron detenidos por la policía georgiana.

La madre ha detallado que, tras salir en libertad, las dos jóvenes fueron conducidas a la frontera turca y, tras varios intentos, lograron entrar en el país y tomar un autobús hasta Samsun, donde volvieron a ser detenidas y puestas en libertad horas después, siendo trasladadas a la estación de autobuses, desde donde iban a viajar hacia Estambul. La intención de las jóvenes era alojarse en un hotel y acudir a la embajada española en Estambul, "pero nunca llegaron al hotel".