Tras casi dos años viviendo en Emiratos Árabes, Juan Carlos I volverá este fin de semana (21 y 22 de mayo) a España, en concreto a Sanxenxo (Pontevedra). Así lo ha adelantado este lunes el periodista Fernando Ónega en ‘Más de uno’.

Según Ónega, Juan Carlos I habría tomado esta decisión durante la conversación telefónica que mantuvo este domingo con Felipe VI, aprovechando que este se encontraba en Abu Dabi para trasladar sus condolencias al nuevo presidente de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Mohamed bin Zayed Al Nahyan, por el fallecimiento del jeque Jalifa Bin Zayed al Nahyan.

Relacionado Felipe VI y Juan Carlos I hablan por teléfono y acuerdan verse en la vuelta del emérito a España

En este sentido, también ha trascendido que Juan Carlos I será recibido en La Zarzuela por su hijo Felipe, la reina Letizia, su esposa doña Sofía y la Infanta Sofía.

Sin embargo, el rey emérito no pernoctará en el palacio de la Zarzuela. “Quienes tienen la última palabra entienden que Zarzuela no es la residencia privada de una familia, sino la sede de la Jefatura del Estado. Por lo tanto, don Juan Carlos puede visitar a su esposa, a su hijo y a sus nietas, pero no quedarse a dormir”, ha subrayado Ónega.

Anticorrupción archiva la investigación por el pago de comisiones en el AVE a la Meca

Este retorno de Juan Carlos I se produce pocos días después de que la Fiscalía Anticorrupción decidiera archivar las diligencias preprocesales abiertas en 2018 relativas a las comisiones de hasta 80 millones de euros presuntamente irregulares cobradas en relación con el AVE a La Meca al no haberse podido acreditar la comisión de un delito de corrupción en las transacciones internacionales.

Cabe recordar que en estas diligencias fiscales se investigaban los contratos, pero no a Juan Carlos I, ya que en el momento de los hechos gozaba de inviolabilidad al ostentar entonces la Jefatura del Estado.

Los hechos se remontan a 2006, cuando la Organización de Ferrocarriles Saudó (SRO, por sus siglas en inglés) abrió la licitación para construir una línea de alta velocidad entre las ciudades de La Meca y Medina. Las empresas españolas interesadas en participar formaron un consorcio con otras dos saudíes que acabó adjudicándose las obras de la fase II del macroproyecto en 2012.

Del lado español estaban ADIF, RENFE, OHL, Indra, Talgo, Imathia, Dimetronic, Cobra Instalaciones y Servicios Internacionales; Consultrans y Servicios-Copasa; Instalaciones Inabensa; e Ingeniería y Economía del Transporte. Mientras que por la parte saudí figuraban el Grupo Al Shoula, cuyo titular y beneficiario era un príncipe saudí, y Al Rosan Contracting.