José Manuel Soto siempre se le ha conocido por su faceta de cantautor, aunque últimamente sus 30 años de carrera se han visto eclipsados por sus comentarios en las redes sociales. El último patinazo del cantante fue el pasado lunes, cuando tuiteó sobre el incendio de la catedral de Notre-Dame y el trabajo de los bomberos de la capital francesa, que intentaban evitar que el edificio histórico se derrumbara.

“Arde #NotreDame y nadie ha cogido un helicóptero para apagar el fuego teniendo el Sena al lado, será que aquí estamos más preparados para luchar contra incendios. Respecto a las causas, ya veremos, pero es un gran símbolo del cristianismo francés, en plena Semana Santa…” decía el tuit, que poco después borró a causa de la lluvia de crítica. En su lugar, publicó en su red social una disculpa: “Todos los días se aprende algo, muchas veces opinamos sin conocimiento…”.

Otro de los mensajes, en este caso escribiendo su opinión, que no pasaron desapercibidos en Twitter: “Tal día como hoy, hace 82 años, mataron a #FedericoGarciaLorca, en esa escabechina de odio irracional que se apoderó de las dos Españas. Su obra se estudia hoy en el mundo entero, es el poeta y dramaturgo español más famoso del s.XX, donde estén sus huesos es lo de menos…”. O la crítica al Gobierno socialista, entre otras cosas por su medida de sacar al dictador del Valle de los Caídos: “Exhumar a Franco, luego volar la cruz, santificar al Frente Popular, demonizar la Iglesia, debilitar al Ejército, disolver la Guardia Civil, prohibir los toros, abolir la Monarquía, deslegitimar la transición, trocear España…”.

Pero todo esto, según las malas lenguas, lo hace para darse a conocer, porque ya no triunfa en el mundo de la música. Según Vanitatis, aunque esto sea verdad, también es cierto que José Manuel Soto no va a tener problemas para vivir dignamente sin la música.

Siendo el cuarto de nueve hermanos, todos comparten varias propiedades heredadas, tanto en Marchena como en Sevilla. Además, la familia tiene cientos de hectáreas cerca del río Corbones, un afluente del Guadalquivir, también en Marchena: tierras de labor y olivar de secano. Conjuntamente, el cantante tiene acumulado un buen patrimonio propio después de muchos años sobre los escenarios, trabajo que realmente no ha abandonado.

Conjuntamente, Soto está casado con Pilar Parejo Zabala, quien es hermana de la suegra de Francisco Rivera. El matrimonio vive en una casa de más de 300 metros cuadrados con un torreón, y donde han criado a sus tres hijos: Marcos, Rocío y Jaime. Soto y Parejo son también propietarios de un local comercial en Sevilla, una finca en Sanlúcar la Mayor, otra en Higueras de la Sierra (Huelva) y una dehesa en Almonte.

La vida del cantante apartado de la música comenzó en 2004, cuanto Soto participó en el concurso La selva de los famosos (la versión que lanzó antena 3 de Supervivientes). Tras la televisión, comenzó una competición hípica anual que atraviesa el campo andaluz, el Raid Kaliber Andalucía, y a día de hoy es la prueba hípica más dura y larga del mundo.

Su pasión por los caballos también dio el salto a la televisión, ya que coprodujo en Canal Sur una serie de televisión en la que recorría a caballo los parques naturales más importantes de Andalucía.