La Guardia Civil ha iniciado una investigación a un residente del municipio madrileño de Villalbilla, quien ha sido acusado de poseer ilegalmente una boa constrictor imperator en su vivienda. Los convivientes del inculpado alertaron sobre la presencia de este ofidio en el hogar. Miembros del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) de Alcalá de Henares acudieron al lugar para realizar la inspección pertinente.
Durante la intervención, los agentes solicitaron al propietario la documentación necesaria que justificara la legalidad de la tenencia del animal. El dueño presentó únicamente una factura de compra valorada en 80 euros, lo cual resultó insuficiente para demostrar la procedencia legal de la serpiente. Además, se descubrió que el microchip del animal no estaba registrado y que el propietario no había podido acreditar la alimentación adecuada de la boa, que llevaba varios meses sin comer.
La legislación sobre tenencia de animales salvajes
Estas irregularidades han llevado al dueño a ser investigado por un delito contra la flora y la fauna. La boa constrictor imperator está catalogada dentro del Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), lo cual añade una capa de gravedad al caso. Además, al ser considerada una especie peligrosa, la ley exige que estos animales estén registrados en el registro municipal y que el propietario cuente con un seguro específico para su tenencia.
