El índice de masa corporal (IMC) puede ser un factor predictivo de la eficacia de la quimioterapia adyuvante basada en taxanos en las pacientes con cáncer de mama en estadio inicial. Así lo refleja un estudio de los grupos GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y TRIO (Translational Research in Oncology) publicado en la revista International Journal of Cancer, ha integrado datos individuales de un total de 13.486 pacientes procedentes de siete ensayos clínicos internacionales desarrollados entre los años entre 1996 y 2008.
Todas las pacientes que participaron en este metaanálisis recibieron tratamiento con antraciclinas, y un 79% con taxanos (docetaxel o paclitaxel); y fueron clasificadas en cuatro categorías según su IMC (kg/m2): normal (<25), sobrepeso (25–29,9), obesidad (30–34,9) y obesidad grave (≥35).
Los resultados evidenciaron que el beneficio clínico de los dos taxanos, docetaxel o paclitaxel, varía según el IMC. En esta línea, las pacientes con peso normal tuvieron mayor beneficio con docetaxel, mientras que las que presentaban obesidad mostraron mejores resultados con paclitaxel.
Quimioterapia más personalizada
"Este estudio es el primero que ofrece evidencia para orientar la elección del tipo de taxano según el perfil de IMC de la paciente, lo que representa un paso hacia una quimioterapia más personalizada en el contexto adyuvante", ha indicado el doctor José Ángel García Sáenz, oncólogo médico del Centro Integral de Cáncer (CINOC) del Hospital Clínico San Carlos, miembro de la Comité Ejecutivo de GEICAM y uno de los autores principales del estudio.
Menos IMC, más supervivencia
La investigación, de forma adicional, también ha permitido identificar que a menor IMC, mayor supervivencia libre de enfermedad invasiva a diez años, ya que esta fue del 71 % en pacientes con IMC normal, del 70 % en aquellas con sobrepeso, del 68 % en pacientes obesas y del 64 % en mujeres con obesidad grave. En estos dos últimos grupos, por tanto, el pronóstico a largo plazo es peor. as diferencias, que fueron estadísticamente significativas en los grupos con obesidad y obesidad grave, indica un peor pronóstico a largo plazo en estos perfiles.
Diferencias en toxicidad
Del mismo modo, en lo que respecta a la toxicidad, del análisis de estos dos grupos se deprende que las mujeres tratadas con docetaxel experimentaron una mayor incidencia de efectos adversos clínicamente relevantes a medida que aumentaba el IMC: 5 % en mujeres con IMC normal, 5,5 % en las que tenían sobrepeso, 5,9 % en pacientes obesas y hasta 9,3 % en las que presentaban obesidad grave. Esto sugiere una relación directa entre el exceso de peso y el riesgo de toxicidades significativas durante la quimioterapia con este fármaco.
"Estos hallazgos son clínicamente relevantes, ya que el IMC, una variable fácilmente accesible, podría ayudarnos a elegir el tipo de quimioterapia y mejorar así el abordaje terapéutico de las pacientes con cáncer de mama inicial", detalla el doctor José Ángel García Sáenz.
Sobre GEICAM
GEICAM es el grupo líder en investigación en cáncer de mama en España y está integrado por más de 900 expertos, que trabajan en alrededor de 200 centros de todo el país.
Entre sus principales objetivos está promover la investigación, clínica, epidemiológica y traslacional, la formación médica continuada, y la divulgación , con el fin de facilitar información a las afectadas sobre los tratamientos y sus efectos secundarios y promover su participación en ensayos clínicos. Desde su puesta en marcha en 1995 ha realizado más de cien estudios.