La 'Estrategia Estatal contra las Violencias Machistas 2022-2025', el último paquete de medidas impulsado por el Ministerio de Igualdad, pretende inculcar la perspectiva de género en la información con carácter “obligatorio”, no como una “opción”.

El documento presentado por la cartera que dirige Irene Montero refuerza su compromiso con los medios de comunicación y el sector publicitario con el fin de que se forje una alianza para luchar unidos contra la lacra del machismo, poniendo de relieve que es necesaria una “contextualización más acertada” a la hora de informar sobre esta cuestión.

"Los análisis especializados concluyen que se dan demasiados detalles escabrosos o sobre la intimidad de las víctimas, con el riesgo de que la audiencia las culpabilice a ellas en vez de a los agresores y no se pone suficiente acento en el resto de información que habla sobre la forma en la que se combate la violencia machista", reza el informe.

En aras de mejorar los mecanismos vigentes para tratar las informaciones sobre violencia machista, Igualdad señala que se deben “corregir” o “castigar” las malas prácticas, incorporando así “códigos éticos de comunicación con perspectiva de género que rompan con las actuales resistencias".

De este modo, el Ministerio de Montero llama a las empresas comunicativas a que pongan en marcha “programas especializados sobre todas las violencias” contando en todo momento con expertas, víctimas y supervivientes de la violencia de género.

Cerca de 300 medidas para luchar contra la lacra machista

Fue este martes cuando la ministra, acompañada de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, y la secretaria de Estado de la misma cartera, Ángela Rodríguez ‘Pam’, presentó su Estrategia Estatal para dar una respuesta eficaz a los terribles y últimos asesinatos machistas del 2022 y los que se han producido en enero de 2023 que, en total, supera las 50 víctimas mortales, y que se vertebra en 266 medidas en total. 

Dicho paquete de medidas no es comparable a medidas previas, ya que éste se focaliza en todos los tipos de violencia de género siguiendo las directrices del Convenio de Estambul de 2011, es decir, posiciona el foco también en la violencia digital o la violencia política.

La titular de Igualdad hizo énfasis en que “antes del asesinato hay muchas otras violencias sostenidas en el tiempo”, lo que es la razón de ser de ésta última estrategia. “Debemos ser capaces de pararles los pies a los agresores y dejar de naturalizar formas de violencia que están presentes, pero invisibilizadas”, urgió.