Una complicada investigación de la Guardia Civil y el testimonio de varias menores ha permitido destapar a un profesor por tenencia de pornografía infantil y grabar a sus alumnas. Ha ocurrido en un colegio privado de Boadilla del Monte (Madrid). El profesor, Antonio Maestu, era uno de los fundadores del colegio, e impartía clases de artes plásticas desde los años 80. Fue detenido en 2022, pero tras pasar por el banquillo salió en libertad con medidas cautelares. Los agentes han puesto a disposición judicial decenas de miles de archivos que Maestu guardaba en su domicilio. Todo empezó cuando una vecina encontró su cámara en la calle.
Algunas de sus fotos tenían títulos como “culo”, “brg” (braga) o “flda” (falda). La Guardia Civil encontró en su casa un arsenal de dispositivos de almacenamiento, algunos de los cuales habían sido destruidos. En el colegio, hacía toda clase de actividades que la magistrada del juzgado de Móstoles que lleva el caso considera delito por perversión de menores. Los testimonios que han emergido en los últimos años han permitido conocer el modus operandi de Maestu, que forma parte de la familia fundadora del Virgen de Europa, el colegio boadillense en el que llevaba 40 años dando clase.
El profesor taladró algunos de los discos duros antes de ser registrado
Maestu fue siempre un hombre muy particular. Iba por los pasillos del colegio cámara en mano y robaba fotos a los alumnos y alumnas, según cuentan las fuentes implicadas a El País. Algunas alumnas menores de 12 años cuentan que las llevaba al “aula de Antonio”, su territorio. Allí las obligaba a posar para él, tras hacerlas venir al centro disfrazadas y maquilladas, por ejemplo, de Marilyn Monroe, Audrey Hepburn o Cleopatra. Maestu grababa una película al final del curso en el que salían todas sus víctimas.
Como profesor no se salvaba. Era impuntual y sufría episodios de ira en los que aterrorizaba a los alumnos. Un día, concretamente el 19 de junio de 2022, comenzó su pesadilla. Una vecina de Valdemorillo encontró en la calle, cerca de la casa de Maestu, una cámara de vídeo. La mujer la entregó a la Guardia Civil, y los agentes examinaron el último vídeo grabado. En él se podía ver a un hombre escondiendo la cámara en lo que parecía un aula de audiovisuales, con una pantalla verde al fondo. Al rato, siete niñas entraban en la escena y comenzaban a cambiarse de ropa. La cámara oculta delató al profesor, ya que se podía ver el escudo del Virgen de Europa en la grabación.
Los agentes se presentaron en el colegio a los pocos días y se llevaron detenido a Maestu. Al día siguiente registraron su vivienda, donde hallaron discos duros, portátiles, DVD, tarjetas de memoria y torres de mesa. Muchos de estos dispositivos han resultado inaccesibles para los equipos informáticos de la investigación, pues habían sido taladrados. Sin embargo, los que están intactos han proporcionado material para elaborar un informe de 134 páginas, que la Guardia Civil puso en manos de la jueza en noviembre.
Los archivos del profesor pedófilo
El informe del Instituto Armado contiene las fotos a las que se ha podido acceder junto a la información del dispositivo, fecha de modificación y de acceso. Uno de los discos duros, de 60 gigabytes, contenía tal cantidad de archivos -11.582-que, en el informe original, tan solo se incluye una muestra. Los guardias civiles elaboraron otro documento PDF para la jueza con el contenido de ese disco que ocupa casi 1.700 páginas.
Las imágenes halladas son realmente perturbadoras. Algunas de ellas son simplemente de niños sonriendo, mientras que en otras aparece, por ejemplo, Maestu sujetando a un alumno por el cuello simulando estrangularle, mientras mira fijamente a la cámara, o el profesor tirando del pelo a otra niña. También se hallaron imágenes en las que aparece penetración explícita a menores sin identificar, o fotos que tomó de las bragas de sus alumnas. Maestu tenía una carpeta con el nombre de una antigua alumna, que incluía algunas imágenes tomadas de su entrepierna mientras subía escaleras. Algunos de los títulos de estas eran “culo”, “brg” o “flda”.
Las fotos se remontan a 2004, pero las fechas de consumo van hasta el año 2013, muchas veces, en horario laboral. 13 de los discos duros de Maestu habían sido perforados, según el informe de la Guardia Civil. Aunque no han podido acceder a sus archivos, la Guardia Civil cree que el maestro lleva desde 2004 repitiendo el modus operandi de esconder la cámara mientras sus alumnas se cambian de ropa. Siete niñas, a las que grabó en 2022, han sido identificadas, además de otras tres que sufrieron el mismo procedimiento en años anteriores. La Guardia Civil cree que “presuntamente”, Maestu “habría estado llevando a cabo sus conductas delictivas durante un largo período de tiempo, escogiendo el mismo lugar de los hechos.
"Con Antonio no podemos hacer nada": Maestu era uno de los propietarios del colegio
Antonio Maestu era uno de los cuatro propietarios del Virgen de Europa, un colegio privado de 1.400 alumnos en Boadilla del Monte, donde el colegio es una institución muy querida. Los cuatro hermanos heredaron el centro de sus padres, Josefina y Ceferino, que lo fundaron en 1968. Se encuentra en la urbanización de Las Lomas, un complejo de chales de alto standing en el municipio madrileño. Antonio empezó a dar clases de artes plásticas en los 80, con solo 20 años. Era el jefe del departamento, y también coordinaba actividades como los campamentos en la casa de la familia en Almarza (Soria). Cada año, varios alumnos acudían a la casona, a la que Antonio también llevaba su cámara.
Algunos testimonios y las pruebas de la investigación, revelan que Maestu tenía "alumnas favoritas". Mientras que con algunos alumnos llegaba a ser agresivo, con ellas siempre se mostraba muy cercano y cariñoso. Tanto, que han aparecido imágenes en el informe de la Guardia Civil en las que se las ve sentadas en su regazo. Una de ellas, que fue identificada, aparece en una foto en la que una mano le toca el trasero en el "aula de Antonio", su lugar del crimen donde tantas veces repitió la jugada de grabar a sus alumnas mientras se cambiaban. La alumna ha declarado que "esa actitud de tocarle el culo era habitual en él".
La protección de la que gozaba Maestu por su cargo en el colegio ha complicado que se destape este caso. Una madre que se quejó por el trato del profesor a su hija de 11 años, recibió como respuesta de la tutora un revelador "con Antonio no podemos hacer nada". Las pruebas que contiene el informe le señalan como posible culpable de delitos de tenencia de producción de pornografía infantil, contra la intimidad y abuso sexual a menor de edad. La jueza de instrucción número cinco de Móstoles, Susana González, dictará veredicto pronto, según fuentes judiciales. Mientras, el investigado evita hacer declaraciones. Su letrada, María Luisa Herrero, argumenta a favor de su cliente: “El ámbito para ejercer el derecho de defensa es el procedimiento”.