Con motivo de los Grammy Latinos, en Sevilla hay una extensa agenda de eventos paralelos y más de 5 mil visitantes ligados a la industria musical latina. Representantes de la discográfica Walter Kolm Records (WKE) de Miami se reunieron ante un público universitario para contar cómo se crea un éxito mundial.

No te vengas arriba, no fueron unos vendemotos: no existe ninguna fórmula, nadie sabe qué será un éxito y qué fracasará; aun así, la charla desnudó las tripas de una industria que nos refleja como sociedad. Desde cómo “se genera la necesidad y el escenario previo a la aparición de una canción”, a lidiar con las nuevas fórmulas de distribución a través de agregadoras y redes sociales, sin perder la “esencia”, que es la actuación en directo ante un público, “¡no hay mejor operación de márketing que el concierto!”

Pesos pesados como Horacio Rodríguez, Jefe de Música y CEO de WK Records, Andrés Gómez, manager y responsable de la proyección de numerosos artistas, Pascual Egea como eslabón con la cultura de concierto y festivales o Domingo García como la voz del universo de la radiofórmula, entre otros representantes del universo WK se enfrentaron a las preguntas de universitarios o aspirantes a artistas.

La mesa de hombres se enfrentó al hecho de que “las mujeres cantantes tengan más exigencia que los hombres en la industria del espectáculo”, cuestionó una estudiante, argumentando que una artista ha de aspirar a ser intérprete, compositora, bailarina experta, belleza singular… mientras que a algunos artistas les sobra con el carisma.

La respuesta de los hombres de la industria titubeó inicialmente. “No hay más exigencia para ellas, es igual”, “ellas tienen más trabajo porque se ven obligadas a maquillarse más”, la sexualización del baile en los vídeos 2es porque ellas quieren” o la exigencia machista procede “sobre todo del público femenino, que es el que predomina en el mundo fan” o incluso, “a las artistas no les conviene ser muy guapas porque a las mujeres eso no les gusta”.

La mesa sobre hits embarró y la distancia entre los gurús de Miami y el público joven de Sevilla pareció ampliarse. Varias mujeres intervinieron para que se entendiera su punto de vista. No hablaban de maquillaje, sino de doble estándar y exigencia para las y los artistas. Cuando más lejanas parecían las posturas del diálogo, Horacio Rodríguez medió: “estoy al 100% de acuerdo, estamos en una industria extremadamente machista”.

Horacio, aún así, destacó los enormes progresos que ha habido en los últimos tiempos, abriendo puertas vetadas a las mujeres. “Cuando presentamos en 2016 a KarolG te decían que las niñas no podían hacer un género como el reguetón, esos avances también hay que valorarlos”, No obstante, la bruma machista y cosificadora de la música urbana no se disipó en ningún momento, y al finalizar la mesa, siguió comentándose en la postertulia.

‘No basé mi carrera en tener hits, tengo hits porque yo senté las bases… Mi piquete duro te marea, Hasta tu mamá lo tararea’ Bizcochito, Rosalía

Rosalía ha reventó el mercado con ‘Motomami’ (2022) y su relato empoderado y en primera persona sobre su viaje de la Barcelona flamenquita a los sonidos urbanos de Estados Unidos. Los representantes de WK no escatimaron en humildad, coinciden con el verso de ‘Bizcochito’. Su trabajo es proveer y asistir, pero la intuición y decisión del artista y “sus ganas de trabajar y disciplina” son la única garantía de éxito.

El trabajo de la industria se centra en crear un universo armonioso para que un artista y su obra puedan desarrollarse, para ello, apunta Andrés Gómez, hay “que tener al artista dentro de la conversación social”. Horacio apunta, “se trata de crear antes al artista que la obra de arte”.

También confesaron algunos trucos promocionales, como crear impacto agregado añadiendo hechos noticiosos. Ahí está el éxito incontestable de Emilia y su campaña a través de Instagram con el primer vídeo clip musical compuesto a través de reels. No solo fue un éxito, fue un acontecimiento mediático en las redes sociales… ¡impacto agregado conseguido!.

En ese momento, la audiencia, entre la que había numerosos aspirantes a artistas cuestionó por los canales de distribución. Así, pudimos saber que para la industria en estos momentos el principal mercado de captación se encuentra en Tik Tok, pero eso no descarta vías como Youtube, o participar en castings o talent shows. Aún así, todos coincidieron en aconsejar no olvidar la importancia de actuar en directo y ante un público con el que interactuar. “La programación de festivales es esencial en el ascenso de artistas como Emilia, por ejemplo”, apuntó Pascual Egea.

Sevilla tiene dos partes, dos partes bien diferentes: una la de los turistas y otra donde vive la gente. Rock del Cayetano, Pata Negra

El verso que cantaba Pata Negra hoy refleja mejor que nunca el ambiente de la ciudad. A la vez, dice mucho sobre el paradigma que enfrentan los artistas. Hay dos mundos diferentes conviviendo y hablando un mismo lenguaje musical. La disparidad de esos dos universos están en la amplificación que han provocado la tecnología.

El algoritmo, las redes sociales, el papel de las empresas agregadoras y plataformas de streaming online provocan que hoy oigamos más música que nunca y con más libertad de acceso. Sin embargo, el 90% del tráfico musical de las plataformas está generado por un 1% de artistas.

En este contexto, es importante, también aquí, la apuesta del artista asesorado por su equipo. Hoy la tendencia es de singles, hay que ofrecer producto cada mes y medio, sin embargo, el álbum, el disco LP no pierde vigor, manteniéndose como manifiesto artístico y conceptual. La directriz a seguir está en definir “la frecuencia de lanzamiento, esa es una de las variables que más hay que cuidar”, apunta Gómez.

La industria recomienda al artista creer en su intuición y sello personal primero. Sin embargo, la propia industria está dando cabida a la Inteligencia Artificial, como demuestra el reciente hit de Bad Bunny. Cuestionados por el uso de la tecnología, desde WKR defienden a la IA como una herramienta en el proceso de experimentación y producción musical. En cualquier caso, la prioridad es “proteger los derechos del artista, por eso abogamos por un uso respetuoso que siempre cuente con la aprobación del artista”, valora Horacio.

Por último, cuestionados por el casi monopolio del reguetón en la radiofórmula o recomendaciones del algoritmo, la industria destacó la salud sonora de España, por el hecho de ser “lideres y referentes en variedad musical”. De hecho, “todos los géneros siguen teniendo la misma oportunidad de éxito”, invitando incluso a mezclar. Y ahí va una quiniela: nos adelantan que el próximo hit del verano proviene de Tik Tok y cuenta con Maluma metiéndose en géneros puramente mexicanos. Será un éxito asegurado… o no, nadie lo sabe.