Las nuevas tecnologías han revolucionado todos los campos de la cirugía, pero han supuesto un auténtico cambio en el tratamiento de enfermedades que afectan a zonas de difícil acceso del sistema nervioso central, la columna vertebral, la cabeza y el cuello.

En este sentido la Neurorradiología Intervencionista o Neurointervencionismo, ha permitido diagnosticar y tratar a pacientes con enfermedades neurovasculares que antes era muy complicado abordar.

“El objetivo de esta disciplina es utilizar técnicas lo menos invasivas posible, ya que nos guiamos por imágenes”, narra el Dr. Claudio Rodríguez Fernández, jefe de Sección de la Unidad de Neurorradiología Intervencionista de la Fundación Jiménez Díaz.

La especialidad la desarrollaron neurorradiólogos y neurocirujanos en la década de 1980 y, desde entonces, se han logrado significativos avances gracias a “las mejoras de la tecnología en el ámbito de la neuroimagen y al desarrollo de nuevos dispositivos médicos que permiten navegar con seguridad por vasos cada vez más pequeños”, precisa este médico.

Por medio de estas técnicas se pueden tratar distintas patologías cerebrovasculares como aneurismas, malformaciones arteriovenosas (MAVs), fístulas arteriovenosas, malformaciones vasculares de cabeza y cuello, estenosis arteriales y de senos venosos, ictus isquémicos; y muchos otros muchos problemas como malformaciones vasculares medulares, tumores, fracturas vertebrales, hernias de discos, etc.

Menos riesgos y mejor recuperación

La neurorradiología intervencionista tiene importantes ventajas. Es más segura, ya que permite reducir los riesgos para el paciente, y a esto hay que añadir que disminuye de forma significativa el tiempo de recuperación tras la intervención.

Pionera en España

La unidad de la Fundación Jiménez Díaz se creó en 1965 como Unidad de Neurorradiología Diagnóstica y fue pionera en España.

A día de hoy da servicio a los otros tres hospitales públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid: los Hospitales Universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba.

Liderada por el Dr. Rodríguez, cuenta también con otros cuatro médicos adjuntos -los doctores Pedro RuízAlberto GilJorge Escartín y María Jesus García- y un fellow, o médico especialista en formación, el Dr. Gonzalo Monedero.

La unidad trabaja en equipo con especialistas implicados en el área de las Neurociencias (Neurología, Neurocirugía, Radioterapia, Unidad de Cuidados Neurocríticos…) y colabora de forma multidisciplinar con especialistas en patología de columna, Traumatología, Rehabilitación, Unidad del Dolor o Reumatología.

Miles de consultas

Su actividad cada año es más que notoria. Atiende a alrededor de 4.000 consultas y en lo que respecta a tratamientos, solo en 2019 intervino más de 220 casos de aneurismas, 100 malformaciones vasculares cerebrales, 50 malformaciones craneofaciales, 60 ictus isquémicos, 30 embolizaciones tumorales, 300 vertebroplastias/cifoplastias, 120 tratamientos de hernias discales, 4.800 rizolisis, bloqueos epidurales y periganglionares guiados por TAC, 100 biposias disco-vertebrales y 40 drenajes de colecciones paravertebrales/epidurales.

Referente en malformaciones vasculares cerebrales y craneofaciales

Pero, además, esta unidad es referente en el tratamiento de las malformaciones vasculares cerebrales y craneofaciales. Hasta aquí llegan pacientes de toda España e, incluso, del extranjero, y también especialistas que desean completar su formación.

"Somos de los primeros centros en España y Europa que realizan, entre otras modalidades terapéuticas, el tratamiento combinado de las malformaciones arteriovenosas complejas y de alto grado en conjunto con el servicio de Neurocirugía", subraya el Dr. Rodríguez. Para ello se emplean técnicas híbridas, que “consisten en realizar el tratamiento endovascular y neuroquirúrgico en el mismo acto, pudiendo someter muchas veces al paciente a un solo procedimiento en un abordaje multidisciplinar”, comenta el especialista.

Del mismo modo, el equipo cuenta con instalaciones y equipos de última generación, como una sala angiográfica, dos quirófanos híbridos equipados con angiógrafos de última generación, una resonancia magnética de alto campo intraoperatoria, y varios equipos TAC de primer nivel, uno de ellos dedicado prácticamente en su totalidad a procedimientos percutáneos.

Patología de columna vertebral

Otro de los campos en los que esta unidad cuenta con amplia trayectoria y experiencia es el del tratamiento de la patología de la columna vertebral. En esta línea, actualmente están desarrollando nuevas estrategias “dirigidas a la medicina regenerativa en la patología osteodiscal mediante la utilización de plasma enriquecido en factores de crecimiento, en combinación con otras técnicas como la hernioplastia con láser”, apunta el Dr. Rodríguez. El objetivo es “tratar las hernias discales e intentar restablecer los procesos degenerativos incipientes a moderados", añade.

Pero también se está trabajando en el campo de la Neurooncología para abordar la enfermedad metastásica sintomática vertebral mediante técnicas como “la ablación con microondas o radiofrecuencia de la masa tumoral y la posterior augmentación con nuevos cementos, así como la embolización prequirúrgica con nuevos agentes y la quimioembolización de tumores que afectan a la cabeza, cuello y columna", relata.  

Una apuesta por la formación

La formación es otro de los pilares de esta unidad de la FJD. Desarrolla cursos nacionales e internacionales sobre patología vascular cerebral, tratamiento percutáneo de hernias discales, restablecimiento de fracturas vertebrales mediante distintas técnicas mínimamente invasivas, embolización prequirúrgica de tumores y ablación percutánea de los mismos.  

Del mismo modo, en la actualidad participa de forma activa en cuatro estudios internacionales multicéntricos; y, a partir de este año, se incluye en el Programa de Fellowship Internacional, a través del cual acogerá durante un ciclo de formación de uno a dos años a médicos especialistas de otros países.