El Papa Francisco ha dado un paso más en su apertura hacia el colectivo homosexual y transexual al recibir al transgénero español Diego Neria Lejárraga, residente en Plasencia, quien le pidió apoyo por el rechazo que ha recibido en su ciudad después de su cambio de sexo. En su encuentro en la residencia de Francisco en el Vaticano, en la Casa Santa Marta, el pasado sábado, Diego le preguntó al Pontífice si había sitio en la Iglesia para él y la respuesta fue un abrazo.

Acudió al encuentro en el Vaticano con su novia
En el diario Hoy de Extremadura, Diego Neria ha contado cómo fue la llamada que recibió desde el Vaticano. "Soy el Papa Francisco”, dijo el Papa, antes de añadir que su carta le había "llegado al alma" y que quería conocerle, por lo que le volvería a llamar para cerrar el encuentro, al que Diego asistió finalmente en compañía de su novia.

Insultos en su iglesia y la calle
Diego sufrió el rechazo en su ciudad después de que decidiera su cambio de sexo. Tuvo que escuchar duros insultos cuando visitaba la Iglesia o en las calles. “¿Cómo te atreves a entrar aquí con tu condición? No eres digno”, “Eres la hija del diablo”. Este último le llegó de un sacerdote.

Tuvo el apoyo del obispo de Plasencia
Con el apoyo del obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, Diego se decidió a enviar la carta al Papa. “Nunca antes me hubiera atrevido, pero con Francisco sí; después de oírle en muchas intervenciones, sentí que él me escucharía”, ha explicado.

"¿Quién soy yo para juzgarlos?"
Francisco dio muestras de su apertura al colectivo homosexual y transexual desde su llegada al pontificado, cuando en un viaje en avión junto con un grupo de periodistas al ser preguntado sobre este tema respondió: “¿Quién soy yo para juzgarlos?”.

El Papa ha dado una muestra de humildad más después de su anterior llamada telefónica a España, cuando en el verano pasado se puso en contacto personalmente con un joven en Granada que le había enviado una misiva para denunciar los abusos sexuales que sufrió por parte de varios sacerdotes.