La Fiscalía Provincial de Barcelona se encuentra estudiando la difusión de imágenes y datos personales de la joven que fue presuntamente víctima de una violación por el futbolista Dani Alves hace aproximadamente un año. Ha sido la propia madre del futbolista, Lucía Alves, la que ha difundido a través de sus redes sociales una grabación que incluye su nombre y edad, además de otros cortes en los que se la puede ver de fiesta con sus amigas.

La mujer ha justificado la difusión de este vídeo como una forma de clamar "justicia" para su hijo, como si la víctima tuviera que renunciar a su derecho a su tiempo de ocio para que la crean. El próximo 5 de febrero, Alves se sentará en el banquillo acusado de agresión sexual, y a raíz del comportamiento de su madre, la Fiscalía barcelonesa estudia abrir una nueva investigación y solicitar la protección de la imagen de la joven durante su declaración en el juicio. De acuerdo con el diario El País, Ester García, la abogada de la presunta víctima, ya se encuentra preparando una denuncia contra todos aquellos que hayan podido desvelar datos e informaciones privadas y confidenciales sobre la presunta víctima.

Nueve años de cárcel para Dani Alves

Por su parte, la madre de Dani Alves pretende cuestionar la versión de la joven compartiendo este vídeo, y la Fiscalía pide nueve años de cárcel para él por la presunta agresión sexual. El futbolista se encuentra en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023 y su defensa ha pedido varias veces su libertad, pero tanto la jueza que instruyó la causa como la Audiencia de Barcelona han rechazado constantemente las solicitudes, porque según concluyó el citado tribunal, "existen suficientes indicios para enviarle a juicio por un delito de agresión sexual con penetración".

El testimonio de la joven y los vídeos publicados por la madre de Alves

"Él estaba detrás de mí, yo tenía a mi prima delante. Entonces recuerdo que él se apartó y me hizo un gesto como que yo fuera hacia él. Hasta que al final del todo pensé 'habla con él a ver qué quiere', y no pensé nada más. Fui hacia allí a hablar con él. Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo", explicó la víctima, de 23 años de edad, en el auto judicial explicando el primer contacto con el exfutbolista.

La víctima continúa su testimonio describiendo su experiencia una vez entró con él en el baño: "Yo recuerdo dirigirme donde estaba él. Pero yo no sabía ni me llegué a imaginar dónde me estaba llevando. Entonces, llegamos allí y era una puerta, él la abrió y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo, vi que era un lavabo diminuto, vi que era muy, muy enano, yo creo que en ese momento empezó mi shock".

La denunciante también relata que el acusado la obligó a sentarse sobre él y se le insinuó sexualmente. "Posteriormente recuerdo que él se sentó y yo le empecé a decir 'me tengo que ir, me tengo que ir'. Él recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Yo recuerdo decirle 'no puedo'. Y él me empezó a decir muchísimas cosas. Me insistió en que le tenía que decir que era 'su putita' y a partir de ese momento recuerdo resistirme. Me subió el vestido y me hizo sentarme encima suya", comenta sobre el momento en el que, presuntamente, se inició la agresión sexual.

La madre del futbolista, Lucía Alves, ha compartido en su cuenta de Instagram los mencionados audiovisuales, en los que muestra supuestas imágenes de la presunta víctima, de quien revela su identidad y da datos personales. "Los que confían en Dios jamás pierden la batalla", añade textualmente.

En el vídeo se pueden ver fotografías y videos de una joven rubia que, teóricamente, es la víctima del jugador y que, junto a la que parece ser su prima, discute sobre cómo obtener fama y dinero.

En este sentido, la madre de Alves plantea abiertamente dudas sobre las exigencias de la joven y de su abogada, que solicitan una indemnización por daño psicológico, cuestionando así el sufrimiento de la víctima. A su vez, también cuestiona cómo se encuentra la joven, de la que señala: "Dice que no puede trabajar, pero...".

Si nos remontamos a precedentes similares, los responsables de la difusión de imágenes y datos de víctimas de agresiones sexuales han sido condenados a penas de prisión por delitos contra la integridad moral y de revelación de secretos. En 2018, con el proceso judicial de La Manada abierto, un hombre protagonizó un comportamiento similar al de la madre de Dani Alves, difundiendo datos e imágenes de la víctima para desacreditar su testimonio. Fotogramas de la violación, datos personales de la joven, una copia de su DNI y la zona donde vivía fueron los materiales revelados. Cuatro años después, en noviembre de 2022, esta misma persona fue condenada a dos años de prisión por los delitos citados, contra la integridad moral y revelación de secretos. Sin embargo, al declararse culpable, su pena quedó reducida a una indemización de 20.000 euros a la víctima, el pago de una multa de 1.320 euros y la condición de no delinquir en los próximos tres años.