Las personas que dispongan de entradas para los festivales que se encuentran en la picota por su financiación del fondo proisraelí Kohlberg Kravis Roberts (KKR) tienen derecho a reclamar la devolución monetaria.

Los eventos que conforman la polémica están obligados a dar el dinero de vuelta a los clientes dado a los eventos -especialmente habituales en verano- los rodea cambios sustanciales, siendo el de mayor calado la modificación de los carteles.

Artículos legales que dan la razón a los usuarios ‘festivaleros’

En concreto, tal y como recuerda Facua-Consumidores en Acción, el Real Decreto 2816/1982, de 27 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento General de Policía de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, contempla en su artículo 58 el derecho de los usuarios a la “devolución del importe de las localidades adquiridas, en caso de no hallarse conforme con la variación del espectáculo o actividad o de sus condiciones o requisitos, dispuesta por la empresa”.

También en favor de la parte damnificada destaca el artículo 62 de la citada normativa. En su caso señala que las compañías que se vean obligadas a variar “el orden, fecha, contenido o composición de un espectáculo” tienen la obligación de “devolver el importa de las localidades adquiridas al público que lo reclame por no aceptar la variación”.

El FIB Benicàssim, el caso más reciente

Uno de los festivales afectados por el boicot tras conocerse hace unos meses que recibía financiación de un fondo proisraelí es el FIB Benicàssim, que se desarrolla entre este jueves y el próximo 19 de julio.

Varios artistas confirmaban que se caían del escenario de la ciudad de Castellón por sus vínculos económicos con el país de Benjamin Netanyahu. Se trata de nombres propios cuya ausencia ha mermado las aspiraciones de quienes iban a asistir como Residente, Judeline o Califato ¾.

Si la situación se extiende en el tiempo con las mismas condiciones, entendiendo como tal que las citas no den su brazo a torcer y el público mantenga el boicot, éste segundo dispone del pleno poder para solicitar la devolución de las entradas. Dicho de otra manera, la situación con el show de Benicássim podría repetirse con otros de renombre nacional como el Son do Camiño, Interestelar, Arenal Sound, Resurrection Fest o Viña Rock.

Los artistas hablan con ElPlural.com

Precisamente Residente ha sido uno de los cantantes que ha retirado su participación con el festival que centra estas líneas. El artista puertorriqueño se grabó un vídeo que subió a redes sociales en el que hacía pública su decisión.

“No puedo participar ni un solo segundo en nada relacionado con esta tragedia”, expresó, dejando claro que el paso no obedecía a “cuestiones políticas”, sino a su compromiso con los derechos humanos. “Que viva Palestina libre”, concluía.

A su disposición de abandonar los espacios que guarden relación con el magnate sionista se han sumado otros grupos y artistas que han alzado igualmente la voz por el pueblo palestino. ElPlural.com tuvo ocasión de hablar con algunos de ellos cuando estalló el caso que puso patas arriba el mapa musical de nuestro país.

Los de Marras, uno de los históricos del rock español, expresaban a este periódico que “ante la indignación y vergüenza mundial del genocidio que se está perpetrando contra el estado de Palestina”, no querían formar parte de sitios en los que “de algún modo, colaboren con la masacre de los palestinos y las palestinas”. “La música debe servir para abrir mentes, curar heridas y alegrar el corazón. Nunca puede ir en beneficio de los que quieren destruir”, expresaban.

Por la misma senda caminaba Dakidarría, grupo de rock-ska que se caracteriza por sus letras en gallego. La banda, una de las primeras en salir al paso, reconocía las contradicciones de muchos festivales, pero aseguraba que la financiación israelí era una línea roja que no estaban dispuestos a traspasar.

“Sabíamos que algunos festivales están en manos de fondos de inversión o de grandes empresas, sabíamos que colaboran a veces con marcas con política cuestionables y sabíamos que es una burbuja que no sabemos por dónde explotará. Eso no difiere mucho de la realidad de cualquier trabajador o trabajadora de cualquier sector, pues vivimos en un mundo capitalista y sin escrúpulos (…) Lo que no sabíamos hasta hace pocos días es que el fondo de inversión KKR estaba vinculado tan directamente con el sionismo y con el estado genocida de Israel”, apuntalaban.

El resto de festivales involucrados son Arenal Sound, Sónar, O Son do Camiño, Brunch Electronik, Morriña Fest, Sonórica Festival, I Love Reggaeton, Madrid Salvaje, Caudal Fest, Love the Twenties, Love the 90s, Elrow Ibiza, Amnesia, Resurrection Fest, Elrow Town, FIB, Monegros, Brava Madrid, Interestealar, Festival de Les Arts, Tsunami Xixón o Granada Sound.

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