Nadie veía venir lo que ha sucedido en un pueblo abandonado andaluz. La localidad de Tablete, en Granada, se ha convertido en las últimas horas en el epicentro de todos los focos por un suceso tan inesperado como inverosímil a ojos de cualquiera. Y es que un hombre se ha hecho pasar por un "falso" obispo en este pequeño municipio y ha oficiado una misa con procesión incluida en una iglesia abandonada, engañando a los asistentes que se han acercado desde varios puntos de la zona. Pero no es un señor cualquiera ya que él mismo se define en las redes sociales como "exorcista". Este espectáculo ha llevado a la Archidiócesis de Granada a emitir un comunicado al respecto. se trata de Antonio Jiménez, falso arzobispo de la iglesia Veterocatólica de Santa Filomena.

Un "falso" obispo exorcista

Tablete ha sido protagonista indiscutible de este martes después de conocer que un hombre, que se autodefine como en exorcista en las redes sociales, se haya hecho pasar por un cura de la diócesis de Granada, haya accedido a una iglesia abandonada de la que sólo tiene llave el propietario y montara una falsa misa con procesión a la que han asistido varios habitantes. Una historia que ha salido a la luz después de que la Archidiócesis granadina emitiera un comunicado por el escándalo que ha supuesto toda esta situación. "Hemos tenido conocimiento de que, en torno a la festividad de la Inmaculada Concepción, se han realizado cultos en la antigua iglesia de Tablate, actualmente desacralizada y propiedad de un particular", han sostenido.

Así, diversos medios han cubierto este asunto hasta el punto de que el programa Mañaneros, espacio de Antena 3 dirigido por Jaime Cantizano, se ha trasladado hasta este pueblo abandonado para conocer la última hora y hablar con los habitantes y víctima de esta estafa. "Esto no puede suceder... Mis vecinas se han sentido engañadas, no hay derecho", ha denunciado Dioni, una vecina de la localidad. Esta mujer ha reconocido que "nadie lo conoce de nada" entre los habitantes mientras ha confirmado que "el único que lo conoce es el propietario de esta antigua iglesia" así como que "solo él tiene llaves". En cuanto a si hay dinero de por medio, Dioni ha sostenido desconocer si alguien ha hecho alguna donación.

La Archidiócesis emite un comunicado

Ante esta situación, la Archidiócesis de Granada ya ha remitido una carta dirigida a sus feligreses sobre lo que ha definido como "cultos", las falsas misas realizadas en la antigua iglesia de Tablate, desacralizada, abandonada y propiedad de un particular. En este comunicado califica como "el supuesto obispo" a la persona que ofició la ceremonia y asegura que "no pertenece a la Iglesia Católica", afirma la Archidiócesis en una carta que va dirigida a los feligreses de Granada, "especialmente del Valle de Lecrín". "Sin entrar en el uso que dicho particular haga del antiguo templo, debemos advertir que el supuesto obispo que ha celebrado estos cultos no pertenece a la Iglesia Católica, ni representa a la Archidiócesis de Granada", aseguran.

"Por tanto, invitamos a los fieles de los pueblos vecinos a no dejarse llevar por la apariencia de dichas celebraciones. Invitamos igualmente a los párrocos de la zona a aclarar la situación para evitar la confusión de los fieles", señala el escrito firmada por el vicario general Enrique Rico Pavés. De esta forma, este pueblo se ha convertido en el centro de todas las miradas, especialmente cuando se encuentra deshabitado. De hecho, ya el pasado año un grupo de personas se unió para devolverle algo de vida a través de la fundación Tablate Histórico, pero unas discrepancias entre los socios hizo abandonar la iniciativa. Sin embargo, se volvió a incentivar con otra agrupación, Amigos por Tablate. Estos han denominado la falsa misa como un "carnaval". 

"Como ya anunciamos en el anterior comunicado se llevó a cabo en Tablate una “misa” en honor a la “patrona” de Tablate. Una imagen que carece de valor artístico e histórico", critica el colectivo en sus redes sobre el evento oficiado el pasado 8 de diciembre por Antonio Jiménez, arzobispo de la iglesia Veterocatólica de Santa Filomena. "Más que una santa misa y posterior procesión parecía un carnaval, un “obispo” que no pertenece a la iglesia católica, una misa en una iglesia desacralizada y en ruinas. Poniendo en peligro la integridad física de los presentes…", señala un texto impulsado por la citada agrupación, en el que se especifica que no tienen relación. "No tenemos nada que ver en ese acto así como en ningún otro que no anunciemos mediante este perfil", dicen.