El cazaminas Turia, que desde la noche del lunes trabaja en la zona del mar Mediterráneo en La Manga en las labores de rescate del cuerpo del piloto Francisco Marín, ha encallado debido al escaso calado que hay en el lugar donde ocurrió el siniestro del caza del Ejército.

Según testigos presenciales, el barco se encuentra encallado a escasos metros de la playa en una zona cuya profundidad apenas supera los cuatro metros.

Cerca del cazaminas navega un barco de Salvamento Marítimo que también trabaja en las labores de recuperación de los restos del avión, parte de los cuales llegaron ayer a la playa.

Una vía de agua en el buque

Fuentes del Ministerio de Defensa han confirmado que el buque tiene una vía de agua que ha afectado a la sentina (la parte baja de la sala de máquinas), aunque no ha llegado a la zona de almacenamientodel combustible. Buceadores de la Armada van a trabajar en la zona para intentar minimizar los daños. Los miembros de la tripulación de la nave han sido evacuados en una embarcación de Salvamento Marítimo.

Robles descarta que el caza estuviera obsoleto

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha declarado que aún no se pueden conocer las causas por las que el caza se estrelló, pero ha dicho que el piloto, el comandante Francisco Marín Núñez, no había comunicado ningún problema antes de iniciar el vuelo ni durante el transcurso del mismo. La ministra ha descartado que el C-101 estuviera obsoleto: "Ningún comandante con la experdiencia de Francisco Marín se habría subido al avión si no hubiera estado en condiciones".