Pocos, tarde y mal. Amnistía Internacional denuncia la “falta de voluntad política” del ejecutivo en funciones para acoger a refugiados en España y pide, además, la reforma de un sistema de asilo “arbitrario, discriminatorio e ineficaz” y que puede acabar dejando a las personas refugiadas en la indigencia a medio plazo.

  “Las cifras de acogida en nuestro país son ridículas”, ha señalado Estaban Beltrán, director de AI España durante la presentación de un informe “El asilo en España: un sistema poco acogedor", sobre las condiciones de los refugiados en nuestro país. Un informe elaborado a partir de las entrevistas realizadas a 80 personas en distintos centros de la península y en los CETI (Centros de Estancia Temporal para Inmigrantes) de Ceuta y Melilla.

Amnistía Internacional denuncia que las personas refugiadas y solicitantes de asilo que llegan a España se encuentran a su llegada ante un laberinto, que las personas de algunas nacionalidades tienen mayores dificultades que otras para que sus peticiones de asilo sean estudiadas y que las ayudas previstas para su acogida mientras esperan una resolución son insuficientes y no se adaptan a sus necesidades. Algo que pueden llevar finalmente a muchas de ellas a la indigencia o a abandonar nuestro país.

El informe documenta como, tras los primeros meses de acogida, los solicitantes de asilo quedan abandonadas a su suerte, enfrentándose a numerosos obstáculos como, por ejemplo, el acceso a la vivienda

El ‘limbo’ de Ceuta y Melilla

Virginia Álvarez, investigadora de AI y autora del informe, denunciaba, además, que no todos los refugiados tienen los mismos derechos.

“En el caso de Ceuta y Melilla los solicitantes de asilo viven en un limbo. Mientras que en el resto de la península si hay posibilidad de libertad de circulación, las que están en Ceuta y Melilla no tienen acceso ni a las mismas condiciones ni tampoco pueden abandonar libremente estas ciudades a pesar de tener un permiso legal para residir en España” y de varias sentencias judiciales que así lo reconocen, señalaba Álvarez. Tampoco reciben el mismo tipo de apoyo económico que otros refugiados.

Virginia Álvarez relata que durante las visitas realizadas por AI a los CETI de Ceuta y Melilla se han encontrado hacinamiento, habitaciones sucias, sin las más mínimas condiciones, problemas de seguridad y que no se garantiza el derecho a la vida familiar porque las mujeres tienen que dormir con los niños mientras los hombres lo hacen en otras habitaciones.

“En una habitación con 8 literas dormían 15 personas”. En otra ocasión en una habitación había 3 mujeres con 12 niños. “No podían descansar. Era imposible dormir, según nos relataban porque cuando no lloraba uno, lloraba otro”, relata Álvarez.

 Muchos de los solicitantes de asilo se están quedando sin apoyo y sin recursos económicos propios quedando en situación de máxima vulnerabilidad.

“España tiene una de las tasas más bajas de la UE pero, a pesar de eso, tampoco ha sido capaz de adaptar el sistema para dar cabida a las 15.000 solicitudes que hubo en 2015 donde, durante unos meses, parecía que el sistema de acogida que había colapsado. Hay personas que llevan años esperando que se resuelva su solicitud de asilo”. Durante la investigación pudimos hablar con una persona de Mali que llevaba 4 años esperando” ha contado Virginia Álvarez.

Amira (nombre ficticio), de nacionalidad libia, tuvo que huir de su país por la persecución sufrida por sus creencias y activismo en favor de los derechos humanos de las mujeres. Solicitó asilo en España en marzo de 2014 y todavía sigue a la espera de una resolución. Durante los primeros seis meses obtuvo una ayuda, pero al cabo de ese tiempo se quedó en la calle sin más recurso que los 340 euros que se entrega en concepto de “ayuda de salida”.

Las cifras

El pasado mes de octubre el gobierno de Rajoy se comprometió a reubicar a 20.780 personas refugiadas desde Grecia e Italia. Una cifra que en marzo rebajó a 15.888. En 2015 sólo habían llegado 18 mientras que, en los últimos 6 días han sido 87 los solicitantes de asilo trasladados a nuestro país según el programa de reubicación de la UE.

Además, desde 2010 a 2017, el ejecutivo se había comprometido a reasentar a 1.884 personas procedentes de los países cercanos a Siria (Jordania, Líbano y Turquía). Al cierre del informe de AI sólo habían llegado a España 208 personas desde 2009.

El Gobierno ha anunciado la intención de que antes de que acabe junio hayan sido reubicados en España 200 personas procedentes de Grecia y de Italia, y 386 refugiados de campos de Líbano y Turquía.

Ley obsoleta.

Amnistía Internacional considera que la Ley de Asilo de España está obsoleta y no ha incorporado las últimas directivas europeas. Además, seis años después, todavía no existe el reglamento de desarrollo de dicha Ley.

La organización de derechos humanos pide al gobierno que incremente la cifra de acogida de refugiados, agilice el sistema de asilo y aproveche los recursos que están ofreciendo Comunidades autónomas y entidades locales.

Además, solicitan de las nuevas autoridades y del parlamento que sean elegidas tras los comicios del 26J que evalúen y reformen en profundidad el sistema de asilo y acogida para que sea acorde con los estándares internacionales.

“Actualmente no hay una política de refugiados que merezca tal nombre salvo la de que no vengan”, ha concluido Esteban Beltrán.