La Guardia Civil ha estrenado las nuevas dependencias de la Intervención de Armas y Explosivos de Madrid Capital, un edificio que cuenta con una superficie de 1.610 metros cuadrados repartidos en dos plantas y que, en el sótano, aloja unas 25.000 armas intervenidas, entre ellas una remesa de las últimas de ETA enviadas desde Francia.

Las armas de ETA se amontonan en un pequeño cuartillo a la espera de las diligencias que se puedan ordenar por la autoridad judicial, según ha explicado el comandante Ángel Rivera, jefe de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, que tiene las competencias exclusivas en esta materia. Precisamente por esta cuestión, este mando ha evitado dar detalles de su procedencia y ha pedido a la prensa que no tomara fotografías en detalle de este lote en concreto.

El comandante ha explicado que las instalaciones soportan un tránsito de entrada diario de unas 200 armas de todo tipo, desde de fuego a caza, históricas o de coleccionistas, con un valor que puede alcanzar hasta los 60.000 euros por unidad en el mercado.

Los guardias civiles que trabajan en las nuevas instalaciones han explicado que todavía están almacenando armas de la última remesa remitida desde Francia tras ser incautadas a ETA. Algunas de estas armas se podían ver embaladas en bolsas de plástico en un carro metálico de la compra en el pasillo de entrada al depósito de la planta baja, a la espera de quedar custodiadas en estanterías para posteriores diligencias policiales o judiciales.

Nueva cita previa y sede electrónica

El director general de la Guardia Civil, Félix Azón, ha destacado la mejoría que suponen estas instalaciones para el trabajo de los guardias civiles y para el servicio al ciudadano, a quien se podrá atender "con un mayor grado de calidad y efectividad". La idea es que estas instalaciones sean "referente de imagen institucional, corporativa y de diseño constructivo que tengan en el futuro las Intervenciones de Armas de la Guardia Civil".

También se ultima la implementación de la Sede Electrónica, que permitirá la tramitación de 28 procedimientos electrónicos evitando desplazamientos y reduciendo los plazos, asimismo se pretenden simplificar los procedimientos relativos a las licencias de armas, ampliando el plazo de validez de todas las licencias homogeneizándolo a cinco años, entre otras medidas.

Desde su creación, la especialidad ha tenido diversas reestructuraciones. Prueba de ello son la implementación de la cita previa, la Carta de Servicios de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, la mejora de la Atención al Ciudadano mediante la realización de acciones formativas, la simplificación de procedimientos para agilizar la tramitación administrativa o la potenciación de la presencia internacional liderando proyectos como el EMPACT-Firearms, herramienta principal de la UE en la lucha contra el tráfico ilícito de armas de fuego.

Se han creado seis áreas funcionales relacionadas con la oficina de Comparecencia y Recepción de Denuncias, Armas y Explosivos, Seguridad Privada, Equipo de Inspecciones y Licencias y Autorizaciones, así como el depósito de armas.

La Intervención de Armas y Explosivos es el órgano al que le corresponde la responsabilidad del cumplimiento de las competencias derivadas de la legislación vigente sobre armas y explosivos. Entre sus cometidos se encuentran el control administrativo de las armas, la custodia de las depositadas en la Intervención o tramitar las subastas y la reducción a chatarra.

La Guardia Civil gestiona cerca de 1.700.000 licencias y más 2.900.000 armas. En las Intervenciones de Armas de la Comunidad de Madrid se gestionan más de 314.000 licencias, lo que supone casi el 19% del total a nivel nacional; y alrededor de 300.000 armas, un 10% del total.

Las nuevas instalaciones se encuentran en la Calle General Ibáñez de Ibero número 4, dentro del complejo de edificios que forman la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid. Además de Félix Azón, al acto de inauguración han asistido el Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, José Manuel Rodríguez, y el Director Adjunto Operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, entre otros mandos.