Las Fuerzas Armadas trabajan en la renovación de los uniformes de las mujeres que integran el Cuerpo (el 12,7% del total) para que se adapten a su fisionomía.

Un total de 117.256 miembros forman parte de las Fuerzas Armadas, y de ellos 102.352 son hombres y 14.904, mujeres. Las militares representan el 12,7% del conjunto, frente al 11% que roza la media de los países que integran la OTAN. 

Modelos diábolo, campaña y cilindro

El Ejército ya contaba con un uniforme de campaña adaptado a la fisonomía femenina, pero los modelos son tan poco cómodos que un 30% de las militares preferían utilizar el masculino, ya que el diseñado para ellas es demasiado estrecho en la cintura y en la cadera.

Según adelanta El Español, que cita la revista Tierra, del Ejército, la institución basa la remodelación de su uniforme femenino en un estudio antropométrico realizado por el Instituto Biomecánico de Valencia, que clasifica los morfotipos de las mujeres en tres categorías: "diábolo" (39% de la población femenina), "campana" (25%) y "cilindro" (36%).

Las tres categorías
En realidad, son las categorías que toma como referencia la industria de la confección en España, de acuerdo con la forma anatómica de la mujer: “diábolo” (perímetro de pecho y cadera simétricos y cintura más estrecha); “campana” (pecho y cintura simétricos y mayor perímetro de cadera) y “cilindro” (mayor simetría entre pecho, cintura y cadera).

El Ejército de Tierra dispone de 15 tallas en el modelo femenino del uniforme de campaña, una distribución que se obtiene en función de los cinco anchos y los tres largos disponibles, pero que quedará obsoleta con la remodelación.

El departamento que se ocupa de la distribución de "las prendas de vestuario y equipo, raciones de campaña, guiones y banderas, material de acuartelamiento y campamento y material móvil de intendencia" entre los efectivos es el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI), integrado en el Ejército de Tierra.

El PCAMI ha distribuido ya una remesa de las nuevas prendas entre las militares destinadas en la base madrileña de El Goloso. Los uniformes tienen un contorno de cintura y cadera más anchos, tanto en la camisola como en el pantalón y cuentan con un sistema de ajuste oculto mediante cinta elástica.