Mari Valverde Cerezo es una cordobesa discapacita que vive un auténtico drama. En declaraciones a ElPlural.com, se queja de que su situación nace a raíz de "errores médicos" y de que lleva más de 20 años en su actual piso, del cual no puede salir porque ya no es capaz de bajar las escaleras de acceso. En los últimos cuatro meses ha tratado de buscar un nuevo hogar que le permita vivir de forma digna, pero no lo consigue. "Necesito ayuda porque llevo semanas intentándolo y no hay forma humana de encontrar un piso" lamenta. 

Precisa una vivienda que cumpla con los mínimos necesarios y le está resultando imposible lograrlo. Este hecho, ha provocado que su propia casa se haya convertido en una cárcel: "Tengo la silla en una cochera gracias a una persona que me ha estado ayudando. Tengo una gran urgencia por cambiarme de casa", confiesa.

Por otra parte, Mari se queja de la imposibilidad de encontrar en un piso en condiciones en Córdoba. Según su testimonio, no existen viviendas adaptadas a sus necesidades y a su capacidad económica: "Los pisos están por las nubes. Tengo una pensión de 670 euros y todos las viviendas superan los 500. No puedo quedarme sin comer".

Busca con urgencia un bajo con fácil acceso a la calle, sin muebles para poder moverse con facilidad, patio y un baño con placa de ducha.

"Me han negado mis derechos como ser humano"

Otra de las quejas de Mari tiene que ver con la marginación que sufre por parte de los servicios sociales, el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía: "La Seguridad Social me lo ha negado todo, incluidos mis derechos como ser humano. Por ejemplo, me han negado la silla de ruedas numerosas veces", denuncia. 

"He escrito numerosas veces a la Junta de Andalucía y al Defensor del Pueblo y nadie me ha hecho caso", se queja, al tiempo que asegura tener  "pedido un piso de protección oficial". Sin embargo, este  "puede tardar 6 o 7 años y yo no puedo esperar ni un día más", subraya.