El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado que más del 40% de los agentes carecen de chalecos antibalas, mientras que otros muchos portan este equipo de protección superado el tiempo para el que el fabricante garantiza niveles óptimos de eficacia.

El sindicato mayoritario recuerda que se suspendió en agosto pasado el expediente de compra de 5.200 chalecos antibalas, un presupuesto de 1,65 millones de euros, lo que "provocará que los alumnos de la Escuela Nacional de Policía tengan que realizar su período de formación práctica sin un elemento de protección individual vital". 

"La vida de los agentes está en juego"

En un comunicado, el SUP advierte de que "en una intervención de riesgo, el chaleco antibalas constituye la última barrera entre los policías y un disparo de arma de fuego o agresión con arma blanca" y denuncian que ante la carencia de esta herramienta de protección, muchos policías "se han visto obligados a adquirir el suyo" por su cuenta.

"Cuando la protección de la vida de un agente está en juego, ninguna excusa es aceptable ni ningún error administrativo puede justificar un retraso en la compra de chalecos antibalas que pueden salvar vidas", señala el sindicato, que subraya que los chalecos deben contar con la correspondiente homologación para la protección frente a agresiones con arma blanca, que es el origen de una buena parte de las lesiones que se registran en la actualidad durante las intervenciones policiales.

El SUP ha remitido su denuncia ante la Comisión de Seguridad y Salud Policial, que vela por el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales en la Policía Nacional y del que el sindicato forma parte. Además, ha registrado un escrito en todos los Comités Territoriales de Seguridad y Salud Laboral Policial de España para solicitar la relación actualizada de funcionarios que carecen actualmente del chaleco.