Arte para cambiar el mundo. La Asociación Sudansa, con el apoyo de Art For Change ”la Caixa”,  ha llevado su proyecto a colegios de algunos de los barrios más desfavorecidos de Barcelona y han conseguido acercar a más de 700 alumnos a la danza. Estos chavales han creado sus propias coreografías trabajando mano a mano con sus profesores y llegaron presentar el resultado en el Mercat de les Flors, una institución que es algo así como El Bulli de la danza.

“Los bienes culturales e intelectuales no pueden pertenecer a una minoría”, afirma Lynda Miguel, directora de la asociación en un reportaje publicado por Alma, la red social social impulsada por la Obra Social "la Caixa". “Tienen que ir más allá de los terrenos tradicionales (museos y galerías) para llegar a otras instituciones y entidades sociales más habituales en el día a día de la gente”.

Es un proyecto "mágico", en palabras de Olga Sasplugas, coreógrafa y asesora pedagógica de Sudansa, que va más allá de la danza. “En las escuelas donde el alto índice de inmigración implica una barrera lingüística, el trabajo desde el movimiento permite crear un espacio común de descubrimiento, exploración y expresión totalmente inclusivo. Un espacio único e íntimo donde poder ser ‘parte de’ sin distinciones”, añade. 

Su actuación en el Mercat de les Flors les permitió compartir con todos esa magia en la que han estado trabajando. Porque el arte nace de la intención de hacer algo bello, sí. Pero necesita de unos ojos que miren y convertirse en una emoción compartida.