La extrema derecha de todo el mundo tiene un discurso muy marcado en torno a la migración. En plena campaña electoral es cuando más se nota al ser el momento en el que los candidatos políticos aprovechan para dar a conocer de forma más detallada sus propuestas, aunque las líneas generales están marcadas durante cualquier época.

No hay más que mirar a Vox, que se refugia en la seguridad para camuflar su opinión sobre los migrantes, y es que la formación de Santiago Abascal -aunque el patrón lo siguen sus homólogos en cualquier parte del globo- habla con índices de criminalidad desfasados o con apropiación de servicios falsos tales como la sanidad o la educación.

Ni nos quitan el trabajo, ni la sanidad

Edgar Sánchez, profesor colaborador de TBS Education-Barcelona y autor del estudio Migración en España, que muestra la situación actual de los flujos migratorios y sus consecuencias, tarda poco en desmontar el argumentario de estos partidos. Antes de nada, deja claro que la migración es una cuestión “multifuncional”: “A nivel económico puede representar más trabajadores, pobreza y demanda de productos y servicios. A nivel social se traduce en una mayor diversidad cultural a nivel étnico, lingüístico y religioso. A nivel político fomenta el desarrollo y auge de ideologías en contra de la migración y en política internacional puede influir en las relaciones bilaterales entre naciones”.

En respuesta a las preguntas de ElPlural.com, señala que, entre otras cuestiones, las personas migrantes “favorecen a una estabilización en la economía”. “Es sencillo, a mayor población, mayor consumo y fuerza laboral. Esto tiene efectos económicos positivos”, sostiene.

¿Nos quitan la sanidad pública? Respaldar esta tesis sería poco menos que un disparate, por una cuestión igualmente simple que se extrae de una de las conclusiones del documento: las personas que más llegaron entre 2017 y 2021 -hasta donde el informe recoge datos- tenían entre 15 y 29 años y estos “tampoco demandan tanto los servicios médicos” como sí haría una persona de edad más avanzada.

Apoyo a los países envejecidos como el nuestro

Un tercer punto a tener en cuenta es el que guarda relación con la natalidad, uno de los temas que Vox siempre ha defendido. El quid de la cuestión está en que lo hace con medidas controvertidas que tienen que ver, por ejemplo, con el aborto; pero negando la mayor y con ello soluciones que el experto que habla para este medio considera más adecuadas no solo desde el punto de vista de los avances sociales, sino también del sentido común.

Así las cosas, Sánchez sustenta lo que otros profesionales han contado ya a este periódico desde el punto de vista sociológico: “Es una obviedad que la natalidad está a la baja, y la migración, nuevamente joven, favorece en el sentido contrario (…) Ahora los países van a competir para recibir migrantes, porque la pirámide poblacional se encuentran totalmente invertidas”. Una prueba fehaciente de ello, dice, es Australia; un enclave “históricamente cerrado” que de un tiempo a acá “demanda la llegada de personas”.

En otro orden de cosas, el estudio recoge que las mujeres emigraron más que los hombres en 2021, cuando entraron en España casi 15.000 personas más del género femenino que del masculino. “Esto tiene que ver principalmente con la incorporación de la mujer el mundo laboral, aunque el proceso migratorio que se aprecia aquí es más lento”, dice con cautela Sánchez.

Respecto del aspecto más estrictamente político y las relaciones entre países, el estudio remacha que la Unión Europea (UE) se ha puesto manos a la obra en lo que se conoce como migración controlada, es decir, la cantidad de personas que llegan a unos y otros lugares en función de las posibilidades de cada uno. “Se está mejorando el trabajo en este sentido. Prueba de ello son España y Alemania, ya que en ambos lugares ha aumentado la migración, pero en Berlín, pese a ser una de las economías de referencia en Europa, lo está haciendo en menor medida que en años anteriores. Es decir, la cuestión se ha ido uniformando mucho”.

España, la segunda que más migrantes recibe de la Unión Europea

Precisamente España y Alemania son los países del continente que mayor número de migrantes reciben. En números concretos, en 2020 llegaron al país alemán 994.819 personas, cifra que desciende a los 415.150 en el nuestro. Por detrás de ellos se sitúan Francia (200.495), Italia (191.766) y Países Bajos (170.612). Dicho de otro modo, España recibe una media de 400.000 migrantes al año, el doble de la media europea.

La pandemia, eso sí, tuvo consecuencias negativas en los flujos migratorios. El colaborador de TBS Education-Barcelona ejemplifica la máxima con Madrid y Cataluña, dos de las comunidades preferidas para la migración extranjera: “El porcentaje de migrantes ha bajado un 14 y un 15% respectivamente”, asume hablando siempre de “tónica general”.

Situación a nivel nacional

Dentro de España también se aprecia una tendencia clara desde la mal llamada España Vacía hasta las grandes urbes. Una frase que resume muy bien esto: “La mitad de las autonomías han aumentado la población y otra mitad la han rebajado”. En este sentido, solo tres comunidades más además de Madrid y Cataluña (Andalucía, Comunidad Valenciana y Canarias) representan más del 74% de la migración nacional e internacional en toda España.

Asimismo, nuestro país aumentó en un 41% la migración anual de españoles dentro del propio territorio entre 2017 y 2021 con un vaivén especialmente notorio en 2020, año del confinamiento, y cuando bajó un 36% y 2021 cuando, sin alcanzar los niveles prepandemia, volvió a crecer notablemente.