Última actualización hace 2 años
"Decía al comienzo que vivimos tiempos, sin duda, de incertidumbre. Pero si el éxito de una nación depende del carácter de sus ciudadanos, y de la personalidad y el espíritu que mueve a su sociedad, debemos tener razones para mirar al futuro con esperanza".
"Somos Europa, pero también necesitamos a Europa, que es nuestro gran marco de referencia político, económico y social y que, por ello, nos ofrece certeza y seguridad. Estoy seguro de que el compromiso de España quedará reforzado con la Presidencia rotatoria de la Unión que asumirá el año que viene".
"Necesitamos fortalecer nuestras Instituciones. Unas Instituciones sólidas que protejan a los ciudadanos, atiendan a sus preocupaciones, garanticen sus derechos, y apoyen a las familias y a los jóvenes en la superación de muchos de sus problemas cotidianos. Instituciones que respondan al interés general y ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud. Y este es un propósito diario con el que las Instituciones debemos estar siempre comprometidas".
"Pero hay tres sobre los que quiero detenerme porque me parecen muy importantes: la división es uno de ellos. El deterioro de la convivencia es otro; la erosión de las instituciones es el tercero":
"Las democracias en el mundo están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos; pero cuando hoy en día los sufren, adquieren una particular intensidad. Y España no es una excepción".
Somos un país que, como ahora, siempre ha sabido responder –no sin dificultades ni sacrificios– a todas las adversidades, que no han sido pocas a lo largo de estos años.
"Hay familias que no pueden afrontar esta situación de una manera prolongada y necesitan el apoyo continuo de los poderes públicos para paliar sus efectos económicos y sociales".
"Nuestra seguridad también se ha visto afectada. España, además de reforzar con nuestros aliados la capacidad de defensa colectiva, se ha unido a la inmensa mayoría de la comunidad internacional para apoyar a Ucrania; y para reafirmar su compromiso de que la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados son principios irrenunciables de un Orden Internacional basado en reglas y que siempre debe buscar la paz".
"Hemos sido testigos de 10 meses de una guerra que ya ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar en nuestra realidad cotidiana. Hemos vivido el sufrimiento del pueblo ucraniano y seguimos sintiendo, con una profunda tristeza, la pérdida de miles de vidas humanas".
El de esta noche es el octavo discurso de Felipe VI desde que accedió al trono
El volcán o la pandemia ya quedan muy lejos y ahora nos atañen cosas distintas. Una guerra en Europa que ya se prolonga durante más de diez meses. Una situación económica complicada a raíz de dicho conflicto, que ha provocado la necesidad de aprobar medidas extraordinarias para luchar contra la inflación y la crisis. Una escalada de la tensión en el Congreso de los Diputados, con una oposición que amenaza con derogar los avances sociales conseguidos y que mantiene un tono beligerante en sus discursos. O un Poder Judicial atrincherado, caducado y que se ha encargado de bloquear las iniciativas legislativas para trabajar en su propia renovación, causando una anomalía democrática y dañando la separación de poderes. Situación, esta última, sobre la que el jefe del Estado no se ha pronunciado en absoluto hasta ahora.
En 2021 el monarca habló de la pandemia del Covid-19, del desastre del volcán de La Palma, de la recuperación económica y de los desafíos que nuestro país tenía por delante, entre los que se encontraban, de acuerdo con sus propias palabras, “favorecer el progreso social, luchar contra el cambio climático, impulsar la igualdad entre hombres y mujeres y asegurar un Estado del Bienestar digno”, objetivos en los que “las instituciones tenemos la mayor responsabilidad”.
Es 24 de diciembre y, como todos los años, el rey de España, en calidad de jefe del Estado, se dirigirá a todos los españoles a partir de las 21:00 horas, en un discurso que se podrá seguir a través de cualquier canal de televisión nacional.