El mundo del deporte vuelve a sufrir un duro golpe. Los amantes y aficionados del fútbol se encuentran consternados por el caso de Diego Hernández, un joven de 17 años que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en un estado muy grave.

El joven futbolista es jugador del Juvenil C del Hernán Cortés de Zaragoza. El motivo de su ingreso en el hospital ha sido por un choque fortuito que sufrió durante un partido de liga el pasado sábado 25 de marzo.

Por el momento, los informes médicos tan solo revelan que su estado es muy grave debido a que tiene el intestino perforado, además de que presenta severos daños en el hígado y en el riñón por un rodillazo que recibió en la zona de las costillas.

Dadas las circunstancias, su entorno familiar, de amistades y el de sus compañeros de equipo continúan en vilo siguiendo cómo evoluciona su estado de salud con verdadera preocupación.

El partido y la operación de Diego

Aquel día, el equipo Juvenil C del Hernán Cortés jugaba contra el Alfajarín y contaban con un marcador más que favorable para ellos, un 0-9. Sin embargo, las alarmas saltaron cuando Diego y el portero de su equipo saltaron a la vez en un momento dado para intentar despejar un balón aéreo y se produjo el fatídico choque, del que el joven se llevó la peor parte.

"El jugador iba de espaldas y el portero de frente, el impacto fue brutal. Recibió las rodillas en los riñones y los puños en la cabeza y cayó al suelo de golpe. Se levantó un poco mareado, pero salió del campo por su propio pie y al salir del vestuario se empezó a encontrar mal", explicó en aquel momento el entrenador, Javier Abad, según recoge España diario.

Finalmente, el partido concluyó con un resultado de 1-13, aunque Diego ya estaba fuera del terreno de campo por su estado grave, motivo por el que fue rápidamente trasladado de urgencia a la Clínica Montecanal y, después, al Hospital Clínico Universitario.

Fue en este hospital donde tuvo que ser intervenido quirúrgico. Una operación que salió bien y por la que sus órganos fueron reconstruidos, no obstante, su estado de salud continúa siendo grave y delicado, aunque los médicos, por el momento, dicen que no será necesario un trasplante, aunque sigue siendo una opción que no se descarta si su cuadro sintomatológico empeora.

La esperanza de sus seres queridos

En otro orden de ideas, el entorno cercano de Diego sigue velando porque su estado de salud mejore cuanto antes. “Al ser una persona joven, los sanitarios confían en que las heridas cicatricen rápidamente. Nos dicen que salvará los órganos”, señalaron por parte del club de fútbol.

Y es que el equipo deportivo ha querido emitir un comunicado de máximo apoyo con su jugador. Un gesto que también han imitado el resto de sus compañeros: “Diego es un jugador muy querido, que ha ido pasando por las distintas categorías inferiores del Hernán Cortés”, han precisado, esperando pronto “noticas positivas” sobre su situación.