Antes de la euforia barcelonista por conquistar el título de Liga, se rozó la tragedia en los aledaños del estadio de Cornellá – El Prat. En los prolegómenos del derbi catalán entre el conjunto perico y el FC Barcelona y a pesar del monumental despliegue policial que acompaña a esta clase de partidos de alto riesgo, una conductora de un Peugeot 208 blanco arrolló a un importante número de seguidores del equipo blanquiazul que le recriminaban que intentara pasar por una calle atestada de aficionados. Finalmente, los Mossos d’Esquadra detuvieron a la conductora, de 34 años, que también fue trasladada a un centro de asistencia primaria.

Según ha detallado la policía autonómica catalana, 13 de los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios cercanos. La conductora del vehículo, una mujer de 34 años, fue detenida y posteriormente llevada a un centro de atención primaria, donde se le practicaron pruebas de alcohol y drogas, ambas con resultado negativo. La Unidad de Investigación de la comisaría de Cornellà ha abierto diligencias para esclarecer las circunstancias del suceso.

En declaraciones de algunos testigos recogidas por el diario El Mundo, un aficionado que se encontraba en las inmediaciones del lugar relató que “la conductora apareció, cometiendo un primer atropello". "Cuando la gente recriminó lo que estaba haciendo, se produjo el atropello masivo. Es un milagro que no haya habido muertos”, continuó.

El episodio generó una rápida reacción en redes sociales, donde comenzaron a circular vídeos en los que se puede observar a varios heridos tendidos en el suelo, así como escenas de pánico entre los presentes. La situación provocó que desde las gradas del estadio se pidiera la suspensión del encuentro. El árbitro, César Soto Grado, detuvo el juego en el minuto 8 al ser informado del incidente a través de la megafonía del estadio. Sin embargo, minutos después decidió reanudar el partido, lo que llevó a parte de la afición local a abandonar las instalaciones en señal de protesta.

Las críticas no se hicieron esperar. Algunos asistentes cuestionaron la presencia de un vehículo en una zona repleta de personas en el contexto de un evento de alta concurrencia, así como la actuación de los agentes policiales. "En vez de ayudar a la gente herida, los Mossos se dedicaban a dar porrazos", lamentó un aficionado citado por El Mundo.

El jefe de la Región Metropolitana Sur de los Mossos, Eduard Sallent, compareció ante los medios al término del partido y calificó el atropello como un hecho "fortuito o accidental". Según su relato, la conductora habría acelerado al verse “rodeada de aficionados”, y aseguró que la vía por donde circuló el coche no estaba cortada al tráfico en ese momento. Preguntado por la posibilidad de un fallo en el dispositivo de seguridad, Sallent indicó que “cuando hay grandes aglomeraciones podemos encontrarnos en estas situaciones, lo que no se da es que el conductor apriete el acelerador”.

El hijo de García Albiol, entre los afectados

Desde el ámbito institucional, el presidente del Parlament y líder del PSC, Salvador Illa, emitió un mensaje en redes sociales llamando a la calma. Calificó lo ocurrido como un accidente y agradeció la rápida respuesta de los servicios de emergencia. “Celebro que no haya habido consecuencias más graves”, expresó también durante el descanso del partido.

Uno de los heridos es hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, quien confirmó a través de la red social X que su hijo fue alcanzado en un pie por el vehículo. Según ha informado la agencia Europa Press, fuentes cercanas al alcalde han señalado que el joven se encuentra en buen estado y que fue atendido en el hospital Sant Joan de Déu, al que también acudió Albiol para acompañarlo.

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