La familia de un hombre fallecido ha presentado una denuncia en el Juzgado de Instrucción de Cádiz tras una confusión en el Instituto de Medicina Legal y Forense (IML) de Cádiz. El cuerpo del hombre fue incinerado por error, a pesar de ser de diferente sexo al cadáver que debió ser incinerado. Los familiares solicitan una investigación para determinar si los hechos son constitutivos de delito según el Código Penal. La denuncia fue presentada por el abogado Damián Vázquez, en representación de la Asociación 'El Defensor del Paciente'.

El hombre, originario de Málaga, falleció el sábado 19 de octubre en El Puerto de Santa María, aparentemente debido a una parada cardíaca. Tras su fallecimiento, el médico forense redactó un informe y solicitó el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal para realizarle una autopsia. La familia, en cumplimiento de los deseos del fallecido, había manifestado su intención de que no fuera incinerado, sino enterrado en un nicho familiar en el cementerio del Rincón de la Victoria en Málaga.

El domingo 20 de octubre, la hija menor del fallecido recibió una llamada del Juzgado de Cádiz. Le informaron que el juzgado cerraría pronto y que el cuerpo de su padre aún no había sido recogido. La hija se comprometió a contactar con la funeraria, y desde el juzgado le aseguraron que, si la funeraria llamaba urgentemente, dejarían listos los papeles para recoger el cuerpo a primera hora del lunes. La funeraria confirmó que acudirían a Cádiz el lunes entre las 14 y 15 horas para recoger el cuerpo.

Los dos cadáveres confundidos en Cádiz "eran de diferente sexo"

El lunes 21 de octubre, la hija menor recibió una llamada del director del IML de Cádiz. Le comunicaron que había habido un error doble: el cuerpo de su padre fue entregado a otra funeraria y posteriormente incinerado por otra familia, en contra de los deseos expresos del fallecido y su familia. El intercambio de cuerpos se produjo en el anatómico forense, donde confundieron los nombres y cadáveres, a pesar de la diferencia de sexo entre ambos. La confusión fue descubierta por los empleados de la funeraria de Málaga al percatarse de que el cadáver que iban a trasladar era de una mujer.

La familia del fallecido se siente privada de su derecho a dar sepultura a su ser querido. El cuerpo fue velado e incinerado por otra familia de Barbate, utilizando los servicios funerarios correspondientes. Los familiares de ambas partes podrían estar igualmente afectados por el error cometido. Ante esta situación, los familiares del fallecido han solicitado una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades penales y civiles pertinentes.