El Regimiento de Infantería Mecanizada Asturias 31, una unidad de élite del Ejército que participa en misiones internacionales de pacificación, realiza desde este lunes maniobras en una zona cercana a su cuartel, situado en El Goloso, en el Distrito Fuencarral-El Pardo, al norte de Madrid. Los ejercicios, que en otro tiempo se habrían desarrollado con total normalidad, han generado inquietud entre los soldados, por la posibilidad de contagios en un área de especial incidencia de la pandemia y debido a las características del propio entrenamiento, que les obligará a pernoctar en tiendas de campaña compartidas por varios militares.

Según ha podido saber El Plural, el entrenamiento es realizado por unos 70 militares, a los que "no se les ha realizado ninguna prueba PCR" para comprobar que están libres de Covid-19. Hay preocupación entre los soldados, porque compartirán tiempos de descanso y de comida, aunque éste será breve dado la dureza del entrenamiento. Lo peor serán las noches, cuando varios efectivos deban compartir una tienda de campaña.

Una mascarilla para una toda una jornada 

El Ministerio de Defensa suministra a cada militar una única mascarilla, que deberá conservar durante toda la jornada y que, dada la naturaleza del entrenamiento, que se realizará en medio del campo, es claramente escasa.

El distrito de Fuencarral-El Pardo, donde se encuentra el cuartel, tiene una incidencia acumulada de más de 700 casos por cada 100.000 habitantes. La sede del Regimiento colinda con el municipio de Alcobendas,  que este lunes se mantiene confinado por no haber podido controlar los contagios.

El Regimiento Asturias 31 forma parte de la Brigada Guadarrama XII y cuenta con una larga historia que se remonta al siglo XVII. Ha intervenido en varias misiones internacionales de pacificación bajo el mando de las Naciones Unidas y de la OTAN en países como Bosnia, Kosovo y Líbano, y, actualmente, en Irak.

Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa y hasta el momento de la publicación de esta noticia, no ha obtenido ninguna respuesta. Asimismo, ha preguntado a fuentes autorizadas de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que se han limitado a decir que "por motivos laborales, los movimientos están justificados".