La reina Emérita Sofía ha decidido pasar su verano en Mallorca, a pesar de todo el revuelo que ha causado la marcha de su marido a un sitio aún por determinar. Sin dar declaraciones al respecto, parece que ha decidido pasar sus vacaciones de la manera más tranquila posible.

Y así está siendo. La madre de Felipe VI ha sido vista por el centro de Palma con su hermana, Irene de Grecia realizando unas compras, un hecho que ha llamado la atención a más de uno por lo que ha terminado llevándose a casa.

De manera inintencionada, Sofía ha comprado un par de cremas de la cadena The Body Shop que destina parte de sus beneficios a un proyecto de la Cruz Roja contra la violencia de género. El dato curioso es que esta campaña lleva por lema "estar aislada no es estar sola".

Durante su tarde, la reina emérita también estuvo recibiendo el apoyo de varios transeúntes del centro de la ciudad. Mientras paseaba, la gente no dudó en saludarla e incluso en llegar a aplaudirla, acto que agradeció con la mano en el pecho.

Sin embargo, no es el primer gesto que llama la atención de Sofía. Ya hace unos días, en su primera aparición pública del verano, se dejó ver con su anillo de matrimonio. Un símbolo que muchos interpretaron como un guiño de apoyo a su marido mientras se encuentra fuera de España.