Las investigaciones sobre las formas de mantener la columna sana de los astronautas durante sus misiones espaciales pueden servir para ayudar a las millones de personas que durante la crisis sanitaria por el coronavirus realizan su trabajo desde sus casas. Esa es la conclusión a la que han llegado expertos del Laboratorio de Medicina Aeroespacial y Rehabilitación de la Universidad de Northumbria (Reino Unido), publicada por The Conversation.

Inclinados hacia adelante

Según los investigadores, las malas posturas que solemos adoptar cuando trabajamos frente al escritorio es muy similar a la que mantienen los astronautas en los vuelos espaciales en condiciones de gravedad cero. Normalmente se trata de una postura en la que estamos inclinados hacia adelante, con la cabeza también adelantada y en la que no se dan las curvaturas naturales de la columna. Por otro lado, estar en el espacio tiene también efectos similares en el cuerpo a estar todo el día en la cama.

La columna está formada por 33 vértebras

Según se explica en el artículo de The Conversation, la columna es una estructura formada por 33 huesos llamados vértebras y entre éstas  hay discos gruesos que parecen de gelatina y que les crean espacio a lo largo de toda la columna para que podamos girarnos o doblarnos. Alrededor de las vértebras hay muchos músculos grandes y pequeños que ayudan a estabilizar la columna y generar movimiento. Todos estos músculos mantienen una comunicación muy compleja con el cerebro para coordinarse y mantener la postura erguida (y, de forma general, la estabilidad) cuando nos movemos o sentamos. Si una sola de estas vértebras, discos o músculos se irrita, esto puede provocar que aparezca dolor de espalda.

Los músculos reducen su tamañi y se debilitan

Lo que ocurre cuando nos inclinamos mucho hacia adelante es que dejamos de usar los pequeños músculos posturales que controlan la curvatura normal de la columna y con el tiempo, estos músculos reducen su tamaño, se debilitan y dejan de activarse adecuadamente cuando se les precisa.

Consejos de los investigadores

Los investigadores creen que sus consejos para astronautas pueden ser útiles para todas aquellas personas que trabajan desde casa.  Estas son sus recomendaciones:

  • Moverse. Durante su jornada laboral, intente dedicar un rato a moverse un poco cada hora o cada dos horas. Para su columna esto significa rotaciones suaves y movimientos hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados. Evite movimientos forzados, y no se valga de pesos o de resistencias a la hora de realizarlos. Es como si estuviera echándole aceite a las juntas y haciendo circular ese aceite a través de gestos suaves.
  • Configurar bien el espacio de trabajo. En la Estación Espacial Internacional los astronautas flotan en lugar de estar sentados, y se les recomienda que traten de hacer ejercicio y de mantener una postura lo más recta posible para mantener la fuerza en la espalda. En la Tierra, para mantener la postura adecuada, resulta clave asegurarse de que nos sentamos correctamente. También es esencial configurar el escritorio, la silla y el equipo de oficina de forma adecuada.
  • La pantalla del ordenador debe estar de frente. De tal forma que su parte media quede a la altura de sus ojos. Y asegúrese también de sentarse en una buena silla cuyo respaldo no se incline, sino que se mantenga recto. El teclado debe estar justo enfrente, a una altura que permita que sus codos estén doblados a 90 grados, y lo ideal sería que las muñecas también estuvieran apoyadas. Asegúrese de que sus pies también están apoyados planos en el suelo frente a usted.
  • Consiga una postura erguida natural. Trate de evitar inclinarse hacia adelante. Incluso pídale a alguien que le vigile desde un lado. Si está encorvado, inclinado hacia adelante o con el cuello doblado hacia atrás para ver la pantalla, tiene una alta posibilidad de tener dolor de espalda. Puede hacer borrón y cuenta nueva para lograr una buena postura de la columna haciendo lo siguiente: trate de mantener las orejas en línea con los hombros, y estos últimos, a su vez, en línea con su cadera, intente asegurarse de que su cabeza está en línea vertical sobre su torso, y no inclinada ni hacia adelante ni hacia atrás. Lo ideal sería que la parte baja de su espalda tuviera una ligera curvatura hacia el interior (pero solo ligera, ya que una curvatura excesiva podría provocar también dolores). Si tiene dolores de espalda, podría serle útil colocar una pequeña almohada detrás de la baja espalda. Del mismo modo, tumbarse boca arriba en el suelo una o dos veces al día podría ayudarle a mover su espalda para conseguir una mejor posición.
  • Hacer ejercicio. Si le pasa como a los astronautas y tiene los músculos estabilizadores de la columna débiles debido a malas posturas (por las condiciones del vuelo espacial en su caso, o por la falta de ejercicio debido al confinamiento en el nuestro) podría serle útil realizar algunos ejercicios para fortalecer la columna.
  • Pero recuerde que debe mover suavemente el ombligo hacia adentro, en dirección a la columna (entre un 30 % y un 40% de todo el rango de movimiento posible) para movilizar los músculos adecuados. Recuerde moverse un poco cada hora o cada dos horas, y, cuando haya acabado la jornada laboral, darse un paseo puede ser de ayuda para reducir el dolor de espalda y fortalecerla.