La Asociación Plataforma por la Dignidad de las Personas Mayores en las Residencias, Pladigmare, ha denunciado que existen 35 residencias en la Comunidad de Madrid en las que el Coronavirus está disparado.

Según cuentan, el que fuera Consejero de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, Alberto Reyero, hasta este viernes, "manifestó ante la Asamblea de Madrid el pasado día 28 de septiembre de 2020 que 35 Residencias de la Comunidad de Madrid, tenían las visitas suspendidas como consecuencia de los brotes surgidos en ellas por coronavirus y que había 360 contagiados, con 71 residencias afectadas".

Sin embargo, la Comunidad oculta el nombre de estos centros a pesar de estar obligada, por transparencia, a facilitarlo. Esto les lleva a pensar que "no se tiene controlada la situación".

Por otro lado piden que el Acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, por el que se restringe la movilidad en diez municipios en la Comunidad de Madrid, se aclare entre las empresas que gestionan muchas de esas residencias, ya que pueden privar del derecho a las visitas de los residentes.

En este sentido, la asociación indica que es importante que estas visitas se sigan produciendo "para la salud psíquica y emocional tanto de los residentes como de las familias". Pese a que Pladigmare se dirigió directamente a Reyero en los días previos a su dimisión, todavía no han obtenido respuesta ni por su parte, ni por parte de la Consejería ni por parte de la Comunidad de Madrid, y eso que las medidas ya han entrado en vigor.

Para justificar los motivos por los que los familiares de residentes tienen derecho a visitar a sus allegados, Pladigmare se remite al Acuerdo del 14 de agosto del Consejo Interterritorial, que señalaba que: “para preservar su salud (la de los residentes) es muy importante que puedan relacionarse socialmente, que puedan tener estímulos intelectuales y emocionales y es por ello necesario mantener relaciones sociales. Por ello es imprescindible insistir en la importancia que las visitas tienen en las familias y los residentes y es imperativo que los centros las faciliten, en función de su situación particular”.