La cirugía ha experimentado en los últimos años importantes avances hacia técnicas mucho menos invasivas, que permiten reducir los riesgos de las intervenciones y facilitar la recuperación temprana del paciente.

Así ha ocurrido en lo que respecta a buen número de patologías. En las que atañen a la mano, la cirugía guiada por ecografía ha permitido abordar problemas que antes solo podían tratarse de forma abierta.

El Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, puso en marcha hace un año una unidad especializada en esta técnica y los resultados cosechados en este tiempo no han podido ser mejores.

“El ecógrafo nos permite guiarnos bajo la piel”, explica el Dr. Teodoro Vivanco, jefe asociado de la Unidad de Cirugía de Mano y Muñeca del centro. Esto hace que sea necearia formación específica en ecografía y un entrenamiento importante por parte de los profesionales de Traumatología, que no suelen tener preparación previa para ello, aunque “la formación está aumentando durante la residencia, así como la realización de talleres en cursos y congresos”, reconoce el especialista.

De hecho, la Unidad de cirugía ecoguiada ultra mínimamente invasiva del Rey Juan Carlos es una de las pocas que existen en España en la sanidad pública, ya que este tipo de cirugías se lleva a cabo fundamentalmente en el ámbito privado, y, sobre todo, se aplica a patologías de miembro inferior.

Dr. Vivanco

Mínimamente invasiva y cómoda para el paciente

Una de las principales ventajas que presenta la ténica es que es mínimamente invasiva. “Realizamos simplemente una punción por la que introducimos el instrumental (agujas, sondas, bisturí) y logramos que la afectación de las partes blandas sea mucho menor, dejando cicatrices mínimas”, detalla el Dr. Vivanco.

Esto permite que la mejoría de los pacientes sea mucho más rápida. “Pueden recuperar la funcionalidad de la mano prácticamente desde el mismo momento en que termina la intervención, lo que a su vez implica un importante ahorro en recursos y desahogo en la lista de espera quirúrgica”, aclara.

A esto hay que sumar que esta cirugía es cómoda para los pacientes. Se realiza de forma ambulatoria en una sala de cirugía menor, bajo anestesia local y, en la mayoría de los casos, “no requiere de estudios preoperatorios específicos ni de valoración por parte del anestesista”, precisa el Dr. Vivanco.

Del mismo modo, no son necesarios ni puntos de sutura ni vendajes. “Solo se coloca un pequeño apósito compresivo, lo que facilita la vuelta a la normalidad”, subraya.

Comparativa de la cicatriz en cirugía abierta (izda) frente a la ecoguiada (dcha)

Cirugía del túnel carpiano

Desde su puesta en marcha, se ha intervenido en esta unidad a cerca de 300 pacientes. “Estamos muy satisfechos con el trabajo que hemos desarrollado a lo largo de este año”, precisa el jefe asociado de la unidad. En este tiempo se ha logrado mejoría aproximadamente “en el 99 por ciento de los casos y sin complicaciones reseñables”, indica.

La mayor parte de ellos presentaban síndrome de túnel carpiano, un problema que se caracteriza por una presión excesiva en el nervio de la muñeca que permite la sensibilidad y el movimiento a parte de este miembro superior. “En estos casos, las ventajas de este tipo de intervención son mucho más notables, ya que se puede abordar la patología sin necesidad de abrir la mano”, señala este especialista.

El Dr. Vivanco con el personal de la Unidad de cirugía ecoguiada ultra mínimamente invasiva

En este sentido, el hospital tiene en marcha un estudio propio de investigación clínica, que permitirá aportar la experiencia del centro en cuanto a la eficacia de la técnica y contribuir a su mayor desarrollo futuro.

No obstante, hay otros muchos problemas que se pueden abordar mediante esta cirugía como dedos en resorte, tenosinovitis, enfermedad de Dupuytren o gangliones de muñeca.