El virus del SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) o VIH entra en el núcleo de las células para unirse al genoma del huesped, dividirse e infectar nuevas células. Los tratamientos actuales combaten con eficacia estos virus, pero no logran erradicar el reservorio viral, esos virus escondidos en células dormidas y que constituyen una auténtica barrera para conseguir la curación de esta enfermedad. Un grupo de investigadores españoles ha analizado la principal estrategia terapéutica para eliminar este reservorio y concluye que la comunidad científica debería incluir estrategias combinadas para eliminar el virus o, al menos, encontrar una cura funcional.

Los tratamientos contra el VIH son cada vez más eficaces y permiten neutralizar sus efectos a las personas que lo padecen. Mientras que en los años 90 padecer SIDA suponía una condena a muerte, ahora, en los países desarrollados la esperanza de vida de estos pacientes es la misma que la de una persona no infectada. Incluso ha habido dos casos de curación (el 'paciente de Berlín' y el 'paciente de Londres'), pero los expertos no los consideran ejemplos válidos para una estrategia de curación global. Además, las diversas estrategias en estudio para el control de esta infección (vacunas terapéuticas, inmunoterapias o terapias génicas, entre otras), así como los abordajes para la eliminación del reservorio, desafortunadamente, aún no han obtenido resultados alentadores. Ni las vacunas terapéuticas, inmunoterapias, terapias génicas, entre otras estrategias, han conseguido eliminar el reservorio. Tampoco los pacientes conocidos como controladores de élite’ (menos del 1 por ciento de todos los infectados), que controlan el virus gracias al efectivo sistema de defensas de su organismo, han logrado erradicar el reservorio.

De ahí la importancia del estudio de estos investigadores españoles del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red pública madrileña.

Estrategia de ‘Choque y Muerte’ celular

Este equipo de investigación ha dado un paso más en la lucha contra el SIDA al examinar la eficacia de la estrategia de ‘Choque y Muerte’ celular (‘Shock and Kill’) para hacer aflorar el reservorio del VIH escondido y acabar con la infección definitivamente. El estudio ha sido publicado en la revista científica ‘Virulence’ bajo el título ‘High frequency of CD8 escape mutations in elite controllers as new obstacle for HIV cure’ (‘Elevada frecuencia de mutaciones de escape a la respuesta inmunológica de las células T CD8 en pacientes infectados con el VIH controladores de elite, como un nuevo obstáculo para la curación del VIH’).

“Es la estrategia terapéutica -aún en fase de desarrollo- más estudiada hasta la fecha para intentar eliminar el reservorio celular del VIH y, de este modo, erradicar la infección del virus", argumenta la Dra. Norma Rallón, la investigadora principal, perteneciente al IIS-FJD y corresponsable del equipo de investigación en el Rey Juan Carlos. Esta extendida técnica terapéutica sólo tiene posibilidades de funcionar si se cumplen sus dos fases: despertar las células infectadas pero que permanecen dormidas (fase de Shock) y, posteriormente eliminarlas una vez hayan aflorado (fase de Kill).

El problema principal reside en que, aunque se ha estudiado mucho la fase de choque -con pocos resultados alentadores-, no hay suficientes estudios acerca de la fase de muerte celular. La Dra. Rallón y el resto del equipo han investigado si los virus ‘escondidos’ en las células latentemente infectadas (‘dormidas’), conservan su aspecto original o si, por el contrario, han mutado, un hallazgo crucial para valorar la potencial efectividad de dicha estrategia como herramienta para eliminar el reservorio y curar el VIH. "Si los virus cambian su aspecto, tendrán ‘mutaciones de escape’ a la respuesta inmunológica del paciente y, por tanto, no podrán ser eliminados", explica.

Por su parte, el Dr. José Miguel Benito, otro de los investigadores del estudio, subraya que el principal obstáculo para este tipo de estudios es la inclusión de los pacientes controladores de élite: "Cualquier trabajo con esta población de pacientes requiere de mucho tiempo de preparación y búsqueda activa de pacientes, lo que implica muchas dosis de ambos ingredientes por parte del equipo de investigación (a niveles clínico y básico)". Y añade que "cualquier estudio que se pudiera plantear en el futuro sobre este tema a mayor escala requeriría la colaboración de múltiples centros hospitalarios y a nivel nacional".

"En nuestro equipo consideramos imprescindible mejorar el conocimiento de los mecanismos implicados en el establecimiento y mantenimiento del reservorio viral para entender por qué fallan las estrategias actuales, y también para poder prevenir futuros obstáculos", enfatizó la Dra. Rallón. A lo que añade que "los resultados de nuestro trabajo suponen un importante hallazgo en este campo, siendo una prueba de concepto que pone en duda la eficacia de la principal estrategia de eliminación de los reservorios celulares del VIH, ‘Shock and Kill’, sobre la que se han centrado la gran mayoría de las investigaciones en la búsqueda de la eliminación de este reservorio. El siguiente paso será la comprobación de estos hallazgos, mediante estudios funcionales de la respuesta inmunológica de estos pacientes, frente a los virus de su propio reservorio celular (virus autólogos)".