Tan sólo unos días después de que el pasado viernes la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciase el nuevo ‘plan antitabaco’ que busca espacios libres de humo y luchar contra el tabaquismo, el gobierno ha dado el primer paso para una medida en la misma dirección. Por ello, Sanidad ha anunciado este lunes que su departamento iniciará ahora una reforma para imponer el mismo empaquetado genérico en todas las cajetillas de tabaco. Esta medida intentará que todas ellas sean exactamente iguales con el fin de evitar que unas resulten más atractivas que otras para los clientes y de esta manera reducir su consumo.

La propuesta de Sanidad constituye una reforma que ya se ha implantado en otros países como Australia, Dinamarca, Francia o Noruega y que “está dando unos efectos evidentes”, según ha señalado algunas fuentes informativas. En el caso de España, será el lunes cuándo comience el periodo de consulta pública de una reforma del real decreto que también incluirá este nuevo empaque genérico para el tabaco.

Sanidad defiende la efectividad de la medida

Desde el Ministerio de Sanidad se ha ratificado el impacto positivo que puede tener la medida propuesta. Mónica García la ha definido como “muy efectiva” y ha hecho especial hincapié en que este cambio en las cajetillas de tabaco va a ayudar a que el empaquetado “no funcione como un reclamo publicitario en sí mismo" y que, por tanto, hace al tabaco un producto "menos atractivo" y contribuye a "tomar la decisión de dejar de fumar" en los consumidores.

Otras fuentes de Sanidad han explicado que en ese real decreto que se modificaría también habrá “claras mejoras” dentro de la catalogación de “los productos emergentes” del tabaco, como son los cigarrillos electrónicos, además de "la prohibición de aditivos y componentes que confieren aromas y pueden resultar más llamativos para los consumidores”, han afirmado.

La Ley de Gestión Pública

También durante la jornada de este lunes la ministra de Sanidad ha podido avanzar que su departamento dará esta semana “los primeros pasos” para impulsar la Ley de Gestión Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS). Tal y cómo ha explicado García, el fin de esta nueva norma será el de “sacar el ánimo de lucro”. La política también ha añadido que este motivo de debe a que "se puede trabajar de la mano de la pública sin meter mano en la caja de la pública". Queremos poner un cerrojo, poner pie en pared en uno de los ámbitos más susceptibles de las malas prácticas en la gestión sanitaria, ya que su objetivo es consagrar la supremacía de la gestión pública en nuestro Sistema Nacional de Salud. Una cosa es el negocio y otra cosa es el ánimo de lucro obsceno, el ansia mercantil y otra cosa es el empeño especulador con la salud", ha sentenciado la ministra.

Mónica García anuncia más avances

Siguiendo la misma línea, la política también ha desvelado que el Ministerio de Sanidad también trabaja en la creación de lo que será un Observatorio contra el fraude y la corrupción sanitaria. El organismo tendrá tres tareas fundamentales que García ha explicado. La primera de ellas, será la elaboración de un "manual de prácticas de no hacer" en la contratación sanitaria, parecido al que se hace en la práctica clínica. El segundo objetivo es el de crear un “mapa de riesgos” para poder identificar los “puntos críticos donde se concentran el fraude y la corrupción sanitaria”. Y en último lugar, el Observatorio desarrollará un "intenso calendario de colaboración" con los órganos e instituciones que se dedican a vigilar la contratación, como la Oficina Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación la Agencia Antifraude, y a aquellas organizaciones que fiscalizan y regulan "que el dinero vaya donde tiene que ir". 

García ha terminado su anuncio de este lunes con un alegato en favor de la investigación sanitaria. "Hay quienes parecen tenerle miedo a las investigaciones. Nosotras, como Gobierno de España, estamos orgullosas no solo de no tenerle miedo a las investigaciones, sino de desear que haya todas las investigaciones posibles, que se evalúe y se investigue hasta el último euro que debería haber ido destinado a la Sanidad, porque es ahí donde nos estamos jugando la confianza en nuestras instituciones, es ahí donde nos estamos jugando la confianza en nuestro sistema sanitario, es ahí donde nos estamos jugando la confianza en nuestra sociedad", ha concluido la ministra.

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