El año 2021 está siendo catastrófico para Sergio Ramos a título personal. El exjugador y excapitán del Real Madrid, que abandonó el club entre lágrimas tras no llegar a un acuerdo para su renovación, a duras penas ha disputado cinco encuentros y aún no ha podido debutar con su nuevo club, el PSG, con quienes firmó por dos temporadas. Le Parisien informaba la pasada semana de que el camero podría volver ya mismo a los entrenamientos, pero ha sufrido un nuevo revés que le mantendrá alejado de los terrenos de juego al menos otra semana.

El diario de cabecera del equipo parisino aseguraba que Ramos empezaría a entrenar con sus compañeros, pero en la sesión del martes no hubo ni rastro del central español sobre el césped. Poco después, el PSG lanzaría un comunicado en el que se actualizaba el estado de la enfermería, anunciando que el excapitán madridista tendrá que esperar más para volver a pisar el verde.

A pesar de que los servicios médicos de los parisinos aprobaban “la evolución del programa de recuperación”, Ramos se sumará a los entrenamientos de grupo “durante la próxima semana”. Así lo deslizaba el comunicado emitido por la entidad gala el martes. No obstante, tal y como afirman los médicos, “evoluciona muy correctamente”.

Por lo tanto, este nuevo retraso le impedirá su convocatoria para la cita doméstica ante el Lille del próximo viernes y la de Champions de la semana que viene ante el Red Bull Leipzig. Pero la situación podría ser peor, pues tampoco se atreven a fijar la fecha de regreso el 6 de noviembre, con la visita a Burdeos. No obstante, este sería su objetivo a día de hoy.

Sergio Ramos aún no ha debutado con el equipo parisino desde que firmara por ellos por dos temporadas, una condición sine qua non del futbolista para que le renovara el Real Madrid. Florentino Pérez se negó y el tiempo le está dando la razón al parecer. El estado delicado del camero complica la planificación del PSG en un año en el que sólo ha jugado cinco encuentros.