Con un mes de junio un tanto atípico, en el que una parte del mismo estuvo marcada por las tormentas de relámpagos y granizo que asolaron buena parte de la Península, las últimas semanas han estado marcadas por un calor extremo que ha dado lugar a la ola de calor, la cual ha llegado incluso a cobrarse la vida de algunos trabajadores.

El final de la semana que queda atrás se torna algo diferente, y es que el fresco ya se hizo notar la noche del pasado jueves, una imagen que se repetirá a lo largo del viernes, día en el que las temperaturas experimentan una bajada sustancial, aunque se trate solo de una tregua.

La Agencia Española de Meteorología (AEMET), explica que nos encontramos ante la llegada de una masa de aire fría, que servirá por unas horas de aire acondicionado a nuestro país. El escenario dejará temperaturas por debajo de la media habitual salvo en el suroeste del mapa, donde los valores continuarán siendo más cálidos.

En esta línea, las máximas se van a situar entre los 35 y los 40 grados, mientras que en la zona del Cantábrico las máximas se quedarán más cerca de los 20 en algunas capitales. Asimismo, quienes no llevan bien el calor en la noche están de enhorabuena -al menos este viernes-, ya que las noches tropicales e incluso ecuatoriales de los últimos días no lo serán cuando caiga el sol en este inicio de fin de semana, si bien marcarán la excepción en algunas zonas del Mediterráneo, el sur peninsular y el archipiélago canario, donde los termómetros se situarán por encima de los 20 grados.

Una pequeña tregua

Se trata de un alto al fuego, que durará apenas la noche del viernes, ya que el sábado traerá consigo un nuevo ascenso en las temperaturas que se caracterizará por el aumento no solo de las máximas, sino también de las mínimas, dando pie a que las temperaturas asciendan en la Meseta Norte, el Cantábrico, puntos del sur de Extremadura y el oeste de Andalucía, especialmente.

El aumento de los niveles se mantendrá con el paso de las horas. Es decir, se espera que el domingo vuelvan a subir las temperaturas mínimas, que harían lo propio de manera paulatina el lunes. De hecho, el comienzo de la semana que viene éstas podrían no bajar de los 25 grados en Andalucía o Extremadura, correspondiéndose de nuevo con noches ecuatoriales.

¿Dónde hará más calor el fin de semana?

La operación salida estará marcada por un descenso término en casi todo al país, como se ha mencionado, pero a pesar de ello en algunos territorios las mínimas se mantendrán elevadas, complicando el descanso nocturno. Especialmente afectadas en la pasada madrugada del viernes se han visto Cáceres (21 grados), Ciudad Real (22), Sevilla, Cádiz y Jaén (lo mismo), Almería (23), Valencia (22), Barcelona (21), Palma (24) y Santa Cruz de Tenerife (23).

Ya a lo largo del fin de semana, el frente mencionado traerá consigo cielos aún nubosos con posibilidad de lluvias débiles en las regiones cantábricas, noroeste de Cataluña y el norte de Baleares, mientras que en el resto de la Península la tendencia será hacia los cielos despejados o caso despejados y parcialmente nubosos en el norte del archipiélago canario.

Además, se producirá un ascenso de las temperaturas en la mitad norte y en el centro y descenderán ligeramente en las regiones mediterránea y Andalucía. Habrá vientos de componente norte en la mayor parte de las regiones, con levante en el Estrecho y alisios fuertes en Canarias.

Durante el domingo se registrarán lloviznas que tenderán a desaparecer en cuestión de horas (si acaso). Habrá posibilidad de tormentas vespertinas en el norte, centro y este peninsular, que cobrarán especial fuerza en los Pirineos. En cuanto al viento, predominarán los de componente norte, con un fuerte levante en el Estrecho; y las temperaturas volverán a subir hasta los 40 grados en muchos casos dentro de Extremadura y el valle del Guadalquivir.

Así será el mes de julio

Este mes de julio 2023 será más calurosos de lo habitual, y es que si bien no sabemos si en los próximos días habrá o no más olas de calor, podrían llegar nuevos episodios de calor extremo. Lo cual no se traduce en que haya menos lluvias de lo habitual por estas épocas del año, tampoco más. A decir verdad, las precipitaciones estarán dentro de lo habitual y, aunque no serán importantes, de producirse lo harían en forma de tormentas.

Un fenómeno a destacar del próximo julio es que a mediados del mismo arrancará la canícula, definiéndose como tal la época más calurosa del año, que normalmente tiene lugar entre el 15 de julio y el 15 de agosto, en función del territorio.