La ayuda a Valencia para prestar servicio a los damnificados ha llegado también por mar, desde el Mediterráneo. El Ministerio de Defensa, dirigido por Margarita Robles, ha confirmado que el buque de asalto anfibio Galicia ya ha atracado en el muelle de la Ciudad del Turia, en el mismo enclave en el que lo hizo en su día el Aquarius. Lo ha hecho con 104 infantes de Marina del Tercio de Armada y acompañado con camiones con comida, agua, material de apoyo y dos helicópteros SH-60F.
El vehículo, botado en 1997, es el cabeza de su clase y está dotado de servicios que permiten el transporte de un batallón de infantería formado por 400 soldados, así como vehículos. De su mano han llegado helicópteros y “vehículos de poyo”, tal y como confirmaba el pasado domingo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; quien también señalaba que la embarcación pondría a disposición el quirófano con el quirófano. Normalmente, el Galicia está apostado en la base aeronaval de Rota.
Prestó servicio en el huracán Mitch, Irak o el 'Prestige'
El muelle en el que atraca el buque es el mismo en el que lo hizo el Aquarius después de rescatar a 630 inmigrantes en el Mediterráneo junto con una flotilla formada por otros dos barcos, el Dattilo y el Orione, en su caso de la marina militar italiana. En aquella ocasión llegaron a la ciudad después de ocho jornadas en el mar, dado que los gobiernos de Italia y Malta no aceptaron el desembarco de personas migrantes.
El vehículo está curtido en tareas humanitarias. Se estrenó en una misión en Centroamérica para atender a las víctimas del huracán Mitch, allá por 1998. También estuvo en el sudeste asiático después del tsunami del diciembre de 2004 y en las tareas de limpieza del desastre del Prestige en las costas gallegas.
Asimismo, resultó fundamental en la guerra de Irak para la instalación de un hospital de compaña y participó en varias ediciones de la misión Atalanta, que operó contra la piratería en costas africanas del océano Índico.
El buque forma pare del despliegue anunciado por el Ejecutivo Central de hasta 5.000 efectivos de las Fuerzas Armada a petición del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Según explicaba el líder del Ejecutivo, este sábado llegaron los primeros 4.000 soldados, mientras que el millar restante lo hizo “a primera hora” del domingo.
El presidente del Gobierno anunciaba durante el fin de semana la movilización inmediata de otros 5.000 militares en las zonas afectadas por el temporal en la Comunitat Valenciana, así como el mismo número de policías y guardias civiles que se han unido a las tareas de rescate. Todo a la vez que el responsable de Moncloa apuntaba que el Ejecutivo estaba “lista para actuar”, por lo que “si la Generalitat necesita más recursos, que los pida”.
El líder del Ejecutivo ha indicado que el Gobierno “va a movilizar todos los recursos posibles para ayuda”. Si bien, reconoce que “la magnitud de la catástrofe hace que esta ayuda sea insuficiente, porque está tardando en llegar a muchos puntos”. “Por eso celebro que el presidente Mazón haya decidido elevar de 500 a 5.000 la petición de efectivos militares adicionales de servicios militares”. El Ejecutivo también ha ordenado duplicar el número de agentes que se implicarán en las labores de rescate, sumando de esta manera un total de 10.000 efectivos desplegados en las zonas afectadas.
Ante los ataques ultras
El presidente del Gobierno acudió el pasado domingo al municipio valenciano de Paiporta, donde fue recibido con insultos y lanzamiento de objetos junto a los reyes Felipe VI y Letizia y el president de la Generalitat Valenciana.
Sánchez compareció más tarde y calificó de “marginales” los altercados originados por unos pocos “violentos”. El líder del Ejecutivo dejó claro que no se iba a desviar del objetivo principal, que es el de salvar vidas y recuperar los cadáveres de los fallecidos por las fuertes lluvias, más allá de lo que “pueda suceder”, en referencia al recibimiento en el municipio valenciano.
Si bien el hartazgo generalizado es palpable y la desesperación de quienes lo han perdido todo, también, no es menos cierto que la zona cero de la tragedia acudieron personas de otros municipios y grupos asociados a la extrema derecha, algunos de ellos directamente vinculados con Vox.