El expresidente del Congreso de los Diputados y exministro de Defensa José Bono ha asegurado que llegó a vetar la presencia de Corinna zu Sayn-Wittgenstein en un viaje oficial de Juan Carlos I porque no consideraba apropiado que subiera al avión del Ejército del Aire en su calidad de "amiga del Rey". El socialista ha dado una visión más condescendiente del escandaloso episodio en la vida del monarca al atribuirlo a "los pecados de la carne" fruto no "de la malicia, sino de la debilidad. Cada uno se acuesta con quien puede, o le dejan", ha añadido.

En la presentación del libro Al servicio de su majestad, del periodista Fernando Rueda, en la Asociación de la Prensa de Madrid, José Bono ha dicho que espera que el Rey emérito dé explicaciones a los españoles sobre las presuntas irregularidades fiscales que se le imputan y que no afectan a Felipe VI porque "ha renunciado a su herencia".

Mejor un rey frágil que divino

"Yo prefiero a los jefes de Estado frágiles que soberbios, cercanos que arrogantes, y sobre todo los prefiero humanos antes que divinos", ha subrayado Bono, antes de añadir que la "historia acaba desnudando a los reyes y reinas, y si no lo hace Fernando Rueda siempre se acaban sabiendo sus vidas, sus negocios y sus amores".

Sobre si Juan Carlos I debe regresar a España, el veterano socialista ha dicho que "si yo fuera su familia, le diría que piense en los términos que más convienen a su familia" y ha recordado que "de los últimos 18 reyes que ha tenido España, salvo el actual, todos han conocido el exilio. De las últimas 18 reinas, sólo María Mercedes de Orleans nació y murió en España".

El sorprendente abrazo del Rey

El exministro ha desvelado curiosas anécdotas, como cuando él se negó a que el Rey le impusiera el nombramiento del director del CNI y de la cúpula del Ejército, en junio de 2004, poco después de llegar al Ministerio, según ha contado. Bono decidió destituir al general Luis Alejandre como Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, haciéndole responsable del accidente del Yak-42 en el que murieron 62 militares. El monarca le advirtió: "Has caído bien a los militares, pero te vas a estrellar si cesas al jefe del Ejército de Tierra. Di lo que quieras, pero yo sé infinitamente más del Ejército que tú".

El socialista decidió mantener su decisión  decidió mantener su decisión: "Majestad, si queréis que Alejandre sea jefe del Ejército, tendrás que buscar a otro ministro de Defensa". La respuesta del Rey sorprendió a Bono: "Así me gustan los ministros de Defensa", le dijo dándole un abrazo.

El consejo de Felipe González

Bono también ha relatado el consejo que les dio Felipe González a él y al entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero al tomar posesión de sus cargos: "Hay que tratar con deferencia al Rey", les dijo, "pero por su bien no hay que dejarle que imponga los ascensos y los destinos en el Ejército. Hay que poner distancia con los Borbones".